sábado, 11 de mayo de 2013

Donado a la Casa de Colón el retrato del primer marqués de Casa Córdova


El cuadro había sido depositado temporalmente por su entonces propietaria en 1971

“Sin lugar a dudas enriquecerá los fondos pictóricos del Cabildo de Gran Canaria”, según el informe de aceptación de la pieza

Las Palmas de GC (Canarias), 11 de mayo de 2013 / Cultura / Gabinete de Prensa.

La Casa de Colón, gestionada por el Cabildo de Gran Canaria a través de la Consejería de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos, que dirige Larry Álvarez, cuenta, de manera oficial, con un nuevo huésped. Se trata de un retrato de Pedro Tomás de Córdova, pintado en 1865 por José María Corchón. El cuadro, que, con carácter temporal, había sido depositado allí en enero de 1971 por su entonces propietaria, Ana María Valle Cabrera, marquesa de Casa Córdova, ha sido ahora definitivamente donado al museo americanista.

“Se trata de una pieza de calidad que sin lugar a dudas enriquecerá los fondos pictóricos del Cabildo de Gran Canaria, especialmente la retratística del siglo XIX, tan estrechamente vinculada a las colecciones de los museos insulares”, según el informe de aceptación redactado por técnicos insulares.

Pedro Tomás de Córdova fue el primer marqués de Casa Córdova (el título le fue concedido el 28 de agosto de 1858 y el cuadro se pintó apenas siete años después). Su retrato es un óleo sobre lienzo de gran formato (1,81x1,24 metros) en el que el personaje aparece representado de cuerpo entero, sentado y con ropa de gala.  En el ángulo superior izquierdo del lienzo aparece pintado un escudo heráldico.

Poco se sabe del autor del cuadro, salvo que estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, donde se especializó en bodegones. En 1864, José María Corchón participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes. El Museo del Prado posee seis bodegones suyos, donados por la duquesa viuda de Pastrana en 1889.

El retrato siempre permaneció en poder de la familia del retratado, hasta el momento en que fue depositado temporalmente en la Casa de Colón, hace 42 años, como recuerda su hasta ahora dueña, Ana María Valle Cabrera, a la que el centro y el Cabildo de Gran Canaria han querido agradecer su donación. 

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