Toni Báez exhibe en el Real Club Náutico de Gran Canaria (RCNGC ) la exposición titulada ‘Lienzos y cartón piedra’. La muestra, que fue inaugurada el viernes 11 de marzo en la Sala Néstor, se podrá visitar todos los días de 17.00 a 21.00 horas hasta el próximo 20 de este mes.
La muestra recoge un buen número de obras de este artista grancanario nacido en el barrio histórico de Vegueta, en Las Palmas de Gran Canaria. La naturaleza y los paisajes de la Isla son los temas principales de los cuadros expuestos por Toni Báez, un pintor para quien el arte ocupa un lugar primordial en su vida, en su forma de ser, de sentir y de vivir.
En torno al arte gira todo lo que hace -“en todas sus ramas, en todos sus sentidos, soy yo”, apunta-. De niño tuvo su primera oportunidad en la rama del cine. Finalmente, y por causas ajenas y muy ajenas a su voluntad, esta oportunidad se esfumó, algo que ha marcado de por vida al artista.
Otra expresión artística, la música, también tiene un significado especial. De ella, dice que es su vida, que empezó tarde pero que la ha aprovechado al máximo: “Puedo desconectarme y ausentarme durante horas si ella está conmigo, y si le acompaña el baile..., ya no me busquen. Me pierdo y, cuando me escondo, la música siempre me encuentra”, apunta Báez.
Su primer cuadro de temática musical lo pintó hace mucho tiempo. Su madre, pianista de la cual heredó el amor que siente hacia el arte, le pidió un día, con una foto en la mano, que le dibujara lo que en la fotografía se reproducía, y así lo hizo. El asombro de la progenitora al ver lo que había dibujado llegó a lo más profundo de su hijo.
Fue su madre quien le pidió que siguiera sacándole partido a aquel don que ella veía, y Toni Báez no había sacado, ni siquiera se había dado cuenta de que existía. Quizás por no verlo, por trabajo, por otros intereses, o quién sabe, un cúmulo de circunstancias hizo que aparcara su faceta de pintor por muchos años.
Cuando llegó la prejubilación, Báez empezó a coger por primera vez un lienzo y un pincel. Le costó, sus primeros bocetos eran más parecidos a los que podría haber hecho cualquier niño en el colegio, pero a él le entusiasmaban. No acudió a ninguna escuela de Bellas Artes, ni a ninguna academia de pintura, ni a clases particulares. “No podía, yo tenía mis ideas en la cabeza, y yo era el único que podía sacarlas de ahí, ningún profesor ni diferentes técnicas me las sacarían, o era yo o nadie. Así seguí, invirtiendo mi tiempo y no desfalleciendo nunca”, explica el artista grancanario. Poco a poco iba conociendo el arte de la pintura. No se considera un experto, pero afirma saber sacar sus sombras, qué colores utilizar, a dónde dirigir el pincel; “y algo bonito sale ahí”, concluyó.
2 comentarios:
Muy recomendable, estuve el viernes y me gustó mucho, aconsejo ir y les garantizo que disfrutarán viendo los paisajes de este genial pintor. Muchas felicidades a él.
la verdad es que los cuadros me gustaron muchisimo
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