Ingenio, 8 de abril de 2010 | Crónicas | Antonio Estupiñán Sánchez (*)
El barranco de Guayadeque que limita los términos municipales de Agüímes e Ingenio en la Comarca del Sureste de Gran Canaria, es uno de los valles más impresionante y panorámico del archipiélago Canario. En los más de treinta kilómetros lineales que tiene, existen las huellas geológicas de sus tres fases magmáticas que lo formaron desde el nacimiento de ésta isla. De todos los barrancos de Gran Canaria, el Guayadeque, es el único que posee múltiples formaciones irregulares erosivas-volcánicas que están siendo estudiados desde hace muchos años por los científicos mundiales del mundo geológico, esto sin contar con sus riquezas del mundo de las plantas, lugar éste donde existen cientos de plantas endémicas y un sin fin de otras que adornan y embellecen este paraje natural protegido que es visitado por cerca de un millón de turistas de todo el mundo e isleños anualmente.
De los millares de plantas que habitan el legendario barranco de Guayadeque, favorecido por las continuas humedades y riquezas acuíferas así como por sus múltiples mezclas geológicas magmáticas-volcánicas, hacen de éste barranco un auténtico paraíso y un enclave favorecido en el complejo mundo de la botánica, resaltando plantas endémicas tales como la kunkelliela canariensis, y la helianthemun tholiforme y dentro de ése amplio mundo endémico se resalta en éste barranco una especie rara y única en el mundo, la Marcetella Moquiniana, conocida popularmente por “Palo de Sangre”, planta ésta que posee virtudes medicinales y hoy está protegida por estar en peligro de extinción. El Palo de Sangre es un arbusto que llega a medir varios metros hasta una altura máxima de cinco metros, como la foto que ilustra ésta crónica y donde el vecino Bartolomé Rodríguez López, cuida con esmero éste raro ejemplar junto a su cueva-restaurante de Montaña Las Tierras de Guayadeque, él nos dice que…”esta planta se da en todo su esplendor y belleza en este lugar por ser éste barranco de unas condiciones muy diferentes a otros en su contexto orográfico volcánico”
La Marcetella Moquiniana pertenece a la familia de las rosáceas que abarca millares de especies, aunque el raro ejemplar “Palo de Sangre” tiene un asentamiento especial a nivel mundial, solamente en los barrancos de Guayadeque (Gran Canaria) y barranco del Infierno (Tenerife). Asimismo esta planta se ha visto de forma irregular en nuestra hermana isla de Madeira (Portugal). También se encuentran en otros municipios canarios, pero a los pocos años va perdiendo su estabilidad, caso contrario del barranco de Guayadeque.
El “Palo de Sangre” se ha plantado y replantado en numerosos municipios Gran Canario al igual que en nuestra isla hermana de Tenerife, con la finalidad de revivir y no llegar a su extinción, sin embargo las últimas noticias del mundo de la botánica es que dicha planta, en muchos lugares que se han plantado, al poco tiempo y una vez que la misma alcanza entre un metro y dos de altura, comienza a decaer, ignorándose las causas…?Qué puede, será algún virus ó epidemia¿.
Dicha planta, se dice que sus ramas tienen poderes curativos, encontrándose en varias cuevas de Guayadeque donde habitaron nuestros antepasados aborígenes, restos de ramas de varios árboles, entre ellas las del “Palo de Sangre”.
(*) Ex decano de la prensa escrita en Gran Canaria y colaborador en Periódicos Digitales.
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