EE.UU. 28 de abril de 2010 /Ciencia/ Agencia SINC.
El IAC y la Universidad de la Laguna participan en el estudio
- Ø Un equipo internacional de astrofísicos acaba de presentar el atlas más
completo de anillos nucleares, gigantescas regiones anulares donde
nacen las estrellas que rodean algunos núcleos galácticos. El catálogo,
publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical
Society, incluye 113 anillos de 107 galaxias.
“AINUR (Atlas of Images of NUclear Rings) es el atlas más completo de anillos
nucleares que se ha hecho hasta ahora”, destaca a SINC Sébastien Comerón,
investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), y coautor del estudio junto a
otros científicos de las universidades de La Laguna, Oulu (Finlandia) y Alabama
(EEUU).
El atlas se acaba de publicar en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical
Society, y recoge 113 anillos nucleares de 107 galaxias distintas. Seis son anillos de
polvo en galaxias elípticas, y el resto (la mayoría), anillos de formación de estrellas en
galaxias con disco.
Los anillos nucleares son distribuciones anulares de formación estelar situados
alrededor de los núcleos galácticos. Su tamaño medio oscila entre 500 y 3.000 años
luz, y son muy brillantes porque en ellos abundan las estrellas jóvenes, entre las que
se encuentran algunas muy masivas. Este tipo de estrellas viven poco, pero brillan
mucho antes de explotar como supernovas.
Para encontrar los anillos, los astrofísicos se han basado en imágenes de unas 500
galaxias observadas por el telescopio espacial Hubble de la NASA y la Agencia
Espacial Europea, aunque también han incluido otras referencias. Las imágenes se
han procesado con filtros y se han generado mapas de varios tipos para facilitar la
detección.
Anillos nucleares de las galaxias NGC1512 y NGC4314. Las zonas violetas son regiones de elevada formación estelar, y las más rojizas son nubes de gas en las que se forman estrellas cuya luz queda oculta por el polvo interestelar. Los radios de los anillos son de unos 1.500 y 1.800 años luz respectivamente. Imágenes: NASA, ESA, D. Maoz, G. F. Benedict et al.
Anillos y resonancias de Lindblad
“En el atlas AINUR también se han buscado relaciones entre las propiedades de los
anillos nucleares y las de las galaxias donde se encuentran”, señala Comerón, “y
hemos demostrado estadísticamente que la mayoría de los anillos están relacionados
con las resonancias de Lindblad (empujones gravitacionales que limpian objetos de
unas orbitas y los sitúan en otras)”.
Los astrofísicos han comprobado que cuando los anillos están en una galaxia barrada
(dentro de las de disco, las que tienen un cilindro o ‘cigarro’ central de estrellas), el
radio máximo que un anillo nuclear puede tener es el 25% de la longitud de la barra, y
que el radio máximo es inversamente proporcional a la fuerza de la barra. Esto es el
comportamiento que se predecía para las resonancias internas de Lindblad, que
vienen determinadas por el tamaño de las barras y su fuerza (cuan elíptica es). Si la
barra es pequeña o muy elíptica las orbitas de la resonancia se hacen pequeñas, pero
si es grande o poco elíptica las orbitas se hacen grandes.
Los investigadores también han descubierto que, contrariamente a lo que se creía
hasta ahora, una proporción significativa de los anillos nucleares está en galaxias no
barradas (alrededor de un 20%). En esas galaxias las resonancias necesarias para
formar los anillos “probablemente son creadas por fuertes brazos espirales, débiles
distorsiones ovales del disco y alguna interacción menor con galaxias vecinas”, según
los científicos.
Referencia bibliográfica:
S. Comerón, J. H. Knapen, J. E. Beckman, E. Laurikainen, H. Salo, I. Martínez-
Valpuesta y R. J. Buta. “AINUR: Atlas of Images of NUclear Rings”. Monthly
Notices of the Royal Astronomical Society 402 (4): 2462-2490, marzo de 2010.
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