Definitivamente el ‘gen de los campeones’ proviene de España y quién primero lo descubrió fue un grupo de ‘buscadores de oro’ argentinos. Estaba en la Adecco Oro…
Madrid, 13 de agosto de 2010 | Cultura | Gabinete de Prensa.
En 2002 conquistaron el cetro mundial que cuatro años después cederían a España (con ‘providencial’ tiro errado por Nocioni en semifinales). Aquella selección albiceleste – que el próximo domingo se enfrenta a España en el torneo de Logroño- estaba plagada de jugadores y técnicos formados en la Adecco Oro, pero el plantel que presenta el ex entrenador del Lobos Cantabria, Sergio ‘la Oveja’ Hernández, para intentar reconquistar el título en el Mundial de Turquía ha vuelto a sus orígenes con nueve jugadores formados en una competición sin igual en el basket continental.
Y es que nunca una ‘segunda liga nacional’ como la Adecco Oro ha tenido tanto impacto en el Baloncesto Europeo. No es fácil encontrar calidad profesional y capacidad formativa como la que ofrece esta competición, por eso el Seleccionador argentino la sigue con devoción y por eso solicitamos a uno de sus más cualificados expertos, Pablo Romero, que analice el fenómeno Adecco en la Selección Argentina.
El redactor Jefe de Solobasket valora que, de la lista definitiva, tan sólo Pancho Jasen, Carlos Delfino y Juan Pablo Cantero se han resistido a los encantos de una Adecco Oro que crece día a día, confirmándose como una de las mejores de Europa y sirviendo de trampolín desde el que dar el salto tanto a la ACB como a la NBA. En total, los albicelestes acumulan en la Adecco Oro 374 partidos en los que han conseguido un total de 6 ascensos de categoría y 2 Copas del Príncipe con un total de 2 dobletes.
Sergio Santos Hernández (Cantabria) - 20 encuentros:
Después de haber ganado todos los títulos posibles en su país, Sergio Hernández soñaba con dar el salto España para triunfar en la ACB. Fue un día de nochevieja del año 2002 cuando el preparador llegaba a Torrelavega para hacerse cargo del Cantabria Lobos en sustitución del técnico local, Dani García y con el ascenso de categoría como único objetivo. Tras enderezar el rumbo del equipo durante la segunda vuelta del campeonato, sus Lobos quedaron fuera de la lucha por el ascenso en una apasionante primera ronda de Play Off donde el CB Murcia terminó por imponerse por 3-2 logrando a la postre una plaza en la ACB. De este modo, Sergio culminaría una positiva experiencia que a día de hoy recuerda con cariño y que le abrió las puertas tanto de Boca Juniors como de la Selección Nacional Argentina
Paolo Quinteros (CAI y León) - 116 partidos:
El apellido Quinteros quedará ligado para siempre a una Adecco Oro en la que se hizo un nombre al superar el centenar de partidos. Criado precisamente a las órdenes de Sergio Hernández en Boca Juniors, Paolo dio el salto a Europa en 2006 para conseguir tres ascensos a la ACB; el primero de ellos con Baloncesto León en su año de debut, y el segundo, apenas un año después, en las filas del CAI Zaragoza y el tercero este último curso a la Adecco Oro, de nuevo con CAI, antes de confirmar su regreso a Argentina para terminar allí su carrera. Su palmarés se amplía con una Copa Príncipe (León’07) proclamándose MVP de una brillante final en la que anuló a las estrellas del Cantabria de Pablo Laso. Atrás quedan 116 encuentros oficiales con en los que ha disputado cerca de 3.500 minutos para obtener unas medias dignas de un gran profesional: 16,8 puntos, 2,4 rebotes, 2,1 asistencias y 3,2 faltas recibidas para un total de 21,6 créditos por encuentro.
Pablo Prigioni (Lucentum Alicante) - 39 partidos:
Séis títulos nacionales ostenta en su haber el base del Real Madrid, pero antes de esos éxitos, Pablo disfrutó de una gran campaña en la Adecco Oro. Corría la temporada 2001/02 cuando el ‘playmaker’ se sumaba al plantel de Lucentum en un año mágico para Alicnate. Con el italo-argentino llevando los mandos de la plantilla (y el ex seleccionador argentino Julio Lamas en el banco), el equipo logró el doblete en la categoría con la consecución de la Copa Príncipe y del posterior ascenso a la ACB alcanzando además el Campeonato de Liga ante Manresa. En un total de 39 encuentros, Pablo se ganaría a pulso un hueco en la máxima categoría nacional con más de 400 puntos anotados y 130 asistencias repartidas.
Luis Scola (Gijón Baloncesto) - 39 partidos:
Dentro de la historia del Baloncesto Gijón, y atrapado para siempre en la retina de los aficionados asturianos quedará el nombre de un Luis Scola que llegó a la competición en su segundo año de vida, cedido por el Tau, y con apenas 18 años. El conjunto baskonista consiguió por entonces su objetivo y Scola adquirió una experiencia que lo ha llevado a ser uno de los jugadores de la década. Su formación dio un salto cualitativo al conseguir el ascenso de categoría en unos emocionantes Play Off donde no derrotaron al Menorca en la eliminatoria semifinal con 15 puntos y 6 rebotes por encuentro del adolescente Scola.
Federico Kammerichs (Ourense) - 38 partidos:
Procedente de Ferrocarril Oeste llegaba un jovencísimo y desconocido Federico Kammerichs que se enrolaría en las filas del Club Ourense Baloncesto. Durante la campaña 2001/02, luchó por llevar a su equipo a lo más alto pero sin correr la misma suerte que sus compañeros. Ourense fue uno de los mejores equipos de la temporada pero falló en los momentos decisivos al caer tanto en las semifinales de la Copa Príncipe como en las de los Play Off por el ascenso ante el Alicante de Lamas, Priggioni y Baldo. En el plano personal, Kammerichs vivió una destacada temporada con la disputa de 38 encuentros en los que asumió responsabilidades para firmar 13 puntos y 6,5 rebotes por partido.
Andrés Nocioni (Manresa) - 36 partidos:
Un año antes que Kammerichs, aterrizaba en la Adecco Oro su compatriota Andrés Nocioni. Descartado por Dusko Ivanovic para su plantilla, el Baskonia decidiría cederlo a un Manresa que tenía como objetivo recuperar su plaza en la máxima categoría con Joan Creus como director deportivo (la liga también es escuela de directivos). Los 36 encuentros disputado por el alero NBA le sirvieron para abrir de nuevo la puerta del Tau con 16 puntos y 6,5 rebotes por partido pero su equipo no pudo completar el sueño cayendo por partida doble en las dos grandes citas. Los catalanes se dejaron el título de Copa Príncipe en una emocionante final ante Melilla y las aspiraciones de ascenso en semifinales y ante sus vecinos del Lleida de Lucas Victoriano.
PINCHA AQUÍ PARA CONTINUAR LEYENDO EL ARTÍCULO
No hay comentarios:
Publicar un comentario