"Nos gustaría tener un millón de amigos en Facebook", afirma Juan Salom, comandante del Grupo de Delitos Telemáticos (GDT) de la Guardia Civil. Ya rondan los 6.000, cuando hace apenas un mes que han abierto ventanilla en esta red social. El mismo éxito han cosechado en Twitter, con 900 seguidores en dos semanas, y en Tuenti, donde se estrenaron el sábado.
El propio Salom supervisa y añade contenido a estos sitios, junto con agentes de su grupo, el primero de la Guardia Civil que usa las redes sociales para captar la colaboración ciudadana: "Internet es inmensa, ¿por dónde deberíamos patrullar? Pero si la gente que ve las cosas nos las cuenta, nuestro trabajo es más fácil", explica Salom.
El comandante se declara "muy satisfecho" por la buena acogida de los internautas, quienes en sus comentarios les facilitan información sobre todo tipo de delitos, que son redirigidos a los grupos pertinentes dentro de la Guardia Civil. Es el caso, afirma Salom, "de alguien que tenía un vecino que vendía droga".
Como contrapartida, el GDT aporta también información a los internautas, en forma de alertas donde se explican delitos comunes en la red. Además, en Facebook publicitan un banner llamado "Yo denuncio", que cualquiera puede poner en su web y que enlaza al sitio de denuncias de la web del GDT.
El pulso de la Red
Aunque los comentarios en Facebook no se consideran denuncias formales, sirven "para darnos el pulso de la red", explica el comandante. Hasta ahora, los ciudadanos sólo podían mandar estas informaciones a través de un formulario en la web del GDT, pero últimamente "ya no crecían", según Salom.
Aún así, los agentes siguen dando más veracidad a las informaciones que les llegan a la web, donde hay que incluir dirección de correo electrónico y teléfono: "Lo leemos, analizamos, comprobamos el hecho delictivo, pedimos más información y, si es posible, iniciamos una investigación o le pedimos que denuncie formalmente", explica Salom.
Los comentarios en Facebook "sólo los leemos", dice el comandante. Eso no evita que considere las redes sociales como "una herramienta de investigación importantísima" y lo compara a "cuando la Guardia Civil iba a los caseríos desperdigados por el monte, a preguntar a la gente para no perder el contacto con los ciudadanos".
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