Según el portavoz del ministro iraní de Exteriores, Ramin Mehmanparast, "Irán suspendió la condena a muerte por lapidación de Sakineh Mohammadi Ashtiani y revisará su caso".
Irán, 08 de Septiembre de 2010 | Agencias
"La sentencia contra Ashtiani por adulterio ha sido paralizada y (su caso) está siendo revisado otra vez, mientras que su sentencia en relación con su complicidad con el asesinato sigue en curso", dijo el vocero a la cadena estatal iraní PressTv.
"Sakineh Mohammadi ha cometido dos delitos: uno es colaborar en el asesinato de su marido y otro, haberlo traicionado al mantener relaciones extramatrimoniales con diferentes hombres", había afirmado el martes Mehmanparast.
Ashtiani, de 43 años y madre de dos hijos, fue condenada a morir lapidada en el 2006 por adulterio y por complicidad en la muerte de su marido. Desde entonces, se encuentra en prisión.
El Gobierno de Teherán había retrasado la aplicación de la sentencia contra Ashtiani por la enorme presión internacional que ha producido el caso.
La condena a muerte fue recurrida en dos ocasiones ante las autoridades y en ambas se le negó el perdón, aunque su abogado había pedido una nueva revisión de su causa.
El caso de Ashtiani ha originado una oleada de protestas en la comunidad internacional y algunos países se han ofrecido para darle asilo, entre ellos Brasil.
"Sakineh Mohammadi ha cometido dos delitos: uno es colaborar en el asesinato de su marido y otro, haberlo traicionado al mantener relaciones extramatrimoniales con diferentes hombres", había afirmado el martes Mehmanparast.
Ashtiani, de 43 años y madre de dos hijos, fue condenada a morir lapidada en el 2006 por adulterio y por complicidad en la muerte de su marido. Desde entonces, se encuentra en prisión.
El Gobierno de Teherán había retrasado la aplicación de la sentencia contra Ashtiani por la enorme presión internacional que ha producido el caso.
La condena a muerte fue recurrida en dos ocasiones ante las autoridades y en ambas se le negó el perdón, aunque su abogado había pedido una nueva revisión de su causa.
El caso de Ashtiani ha originado una oleada de protestas en la comunidad internacional y algunos países se han ofrecido para darle asilo, entre ellos Brasil.
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