Los usuarios del Centro Psicopedagógico ponen en marcha su Mercadillo de Otoño para celebrar el primer aniversario de su residencia

La iniciativa se desarrollará en la entrada del Hospital desde mañana lunes, día 25, hasta el miércoles 27, en horario de 11:00 a 18:00 horas

Tenerife, 26 de octubre de 2010 | Sanidad | Assopress

Los usuarios del Centro Psicopedagógico San Juan de Dios emplazarán desde el lunes, día 25, hasta el miércoles, día 27, un rastrillo en la entrada del centro hospitalario para vender al público los artículos que han elaborado en los talleres de manualidades y jardinería durante los meses de 2010. Esta iniciativa se ha puesto en marcha con motivo del primer aniversario del Centro, que en estos días está llevando a cabo una serie de actividades para su celebración.

En este sentido, los interesados en adquirir algún objeto en este Mercadillo de Otoño podrán elegir entre ceniceros, llaveros, libretas, collares y pulseras, entre otros artículos, que podrán comprar en el horario comprendido de 11:00 a 18:00 horas. El dinero recaudado irá destinado a satisfacer las propias necesidades de los usuarios del Centro, de forma que puedan aprender a valorar los beneficios que les aporta el esfuerzo diario en los talleres ocupacionales.

El Mercadillo de Otoño no será la única actividad planificada para la celebración del primer año de existencia del Centro Psicopedagógico San Juan de Dios, sino que durante estos días se han llevado a cabo otras iniciativas. Así, el viernes pasado los pacientes del Centro pudieron disfrutar de una jornada de convivencia con sus familiares y además se proyectó un documento donde se explicaban los logros alcanzados a lo largo de año y se preparó una exposición con fotografías de las diversas actividades que han tenido lugar en este tiempo.

El Centro

El Centro Psicopedagógico San Juan de Dios está dirigido a personas adultas con discapacidad intelectual, trastornos de conducta y trastornos mentales asociados, con edades comprendidas entre los 17 y 64 años.

Este espacio, pionero en las Islas, se puso en funcionamiento con la finalidad de mejorar la calidad de vida de estas personas y de sus familiares, intervenir sobre los trastornos de conducta y proporcionar una atención integral. De esta manera, se garantiza una calidad de vida digna para los pacientes y sus familias.

La permanencia de los pacientes en régimen residencial es de carácter temporal, es decir, el necesario para la rehabilitación y la reinserción social de estas personas, proporcionándoles alojamiento, manutención, habilitación, cuidado y apoyo personal y social para las actividades de la vida diaria durante el tiempo que precisen hasta que sea posible su reincorporación a la familia y la sociedad. Los objetivos que se pretenden lograr con estas personas son precisamente los propios de la educación especial.