- v El ahorro bruto canario por habitante alcanzó los 3.175 euros en 2009.
- v El ahorro familiar canario supuso el 15,31% de la renta interior frente al 14,04% de la media española en 2009.
- v El ahorro público mejorará en 2011, pasando del -4.1% del PIB al -2%.
- v El ahorro nacional disminuirá hasta el 18,4% en 2010.
- v La tasa de ahorro de los hogares descenderá hasta el 16% en 2010.
- v El “desahorro” público pasará en 2010 del 5,2% al 4,1% del PIB.
EL AHORRO CANARIO EN 2009
Canarias, 27 de noviembre de 2010 | Economía | Gabinete de Prensa
Puede decirse que el ahorro bruto es una de las magnitudes económicas más importantes. Definido como la diferencia entre las rentas disponibles en un espacio económico y lo que se consume en dicho espacio, se convierte en la principal fuente de financiación para las inversiones en las que se tiene que fundamentar el crecimiento económico y el aumento del futuro empleo.
2009 fue un año de crisis profunda en toda España, lo que provocó cambios importantes en el comportamiento de los tres sectores institucionales en relación con el ahorro bruto que, en su conjunto, continuó perdiendo importancia en relación con la renta. Las administraciones públicas registraron un ahorro negativo, también vieron reducirse su cuota de ahorro las sociedades y empresas mientras que, por el contrario, fueron las familias las que hicieron un esfuerzo muy importante de contención del gasto.
Refiriéndonos a Canarias –puntualiza Pablo Alcaide, director del Gabinete de Estadística Regional de FUNCAS, en el nº 218 de Cuadernos de Información Económica- el comportamiento ahorro familiar fue mejor que el registrado en el conjunto de España. En 2009, el ahorro familiar canario alcanzó la cuota del 22,33 por 100 de su renta familiar bruta frente al 19,49 por 100 registrado en la media de España.
En términos de renta interior bruta, la cuota de ahorro familiar de Canarias registró en 2009 el 15,31 por 100, con una ganancia de más de dos puntos porcentuales sobre el año anterior frente al 14,04 por 100 registrado en la media española.
El ahorro de las administraciones públicas en Canarias, aunque registró una cuota negativa del -9,02, mejoró unas décimas la cuota registrada en el año anterior a pesar de la crisis, frente al descenso de casi seis puntos porcentuales computado para la media española.
ECONOMÍA Y COMPOSICIÓN DEL AHORRO: SE INICIA UN NUEVO CICLO
“En poco más de un año - indican Ángel Laborda y Mª Jesús Fernández del Gabinete de Coyuntura y Estadística de FUNCAS, en el nº 218 de CUADERNOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA - la tasa de ahorro familiar pasó del 11% de su renta disponible bruta al 18% y el ahorro de las empresas no financieras aumentó del 5% del PIB a más del 10%. Ahora bien, esta conducta no llevó a un aumento del ahorro total nacional, ya que el ahorro del sector público actuó en sentido contrario”
Estas tendencias parece que han llegado a su fin. Justo cuando la economía española inicia una tímida recuperación, las familias aflojan el pie del acelerador del ahorro reduciéndolo en sólo dos trimestres del 18,1% de la renta disponible al 16,2%. Al mismo tiempo, el (des)ahorro público empieza también a mejorar. Parece, por tanto, que, al igual que la economía en su conjunto, el ahorro, o mejor dicho, su composición, inicia un nuevo ciclo.
Las previsiones - señalan Laborda y Fernández - para el ahorro nacional son que siga cayendo en el año en curso y se estabilice en el próximo. El consumo final nacional crecerá significativamente por encima del PIB y de la RNDB (Renta Nacional Bruta Disponible), aunque con comportamientos diferentes para el consumo privado, que se recupera, y el público, que cae como parte del ajuste fiscal en marcha. Ello se traducirá en una nueva disminución de la tasa de ahorro nacional. No obstante, la necesidad de financiación seguirá reduciéndose, aunque no con la intensidad de los dos años anteriores, debido a que la formación bruta de capital volverá a caer más que el ahorro.
Para 2011 se espera que el PIB nominal y la RNBD aceleren su crecimiento, aunque moderadamente, notablemente aún por debajo de su tendencia histórica y del potencial a largo plazo. En cuanto al consumo, se mantendrá la moderada recuperación del de los hogares, pero, en cambio, se acelerará la caída del público. Ello se traducirá en una estabilización de la tasa de ahorro nacional y, dado que la formación bruta de capital aún continuará descendiendo, en una nueva reducción de la necesidad de financiación frente al resto del mundo.
Por otra parte, las previsiones para 2010 apuntan a la finalización del proceso de ajuste del consumo del sector privado y, por tanto, a un descenso de su tasa de ahorro, y a un aumento del público. Estas tendencias continuarán en 2011, en parte por la recuperación del consumo de los hogares y también por la reducción de las rentas disponibles privadas asociada a los diversos aumentos impositivos.
Respecto a la tasa de ahorro de los hogares (porcentaje de la renta disponible que no se destina a gastos de consumo), desde comienzos del año en curso, su tendencia creciente ha flexionado notablemente a la baja. La media de los cuatro últimos trimestres, que se situó en el 18,1% al finalizar 2009, se ha reducido al 16,2% en el segundo trimestre de 2010. Entre los factores que explicarían este rápido descenso, pueden citarse el inicio de un modesto crecimiento del PIB y la recuperación parcial de la riqueza mobiliaria y de los indicadores de confianza, que lleva a las familias a ser menos precavidas.
Las previsiones para 2010 en su conjunto contemplan un descenso de la tasa de ahorro, que será debido a un estancamiento de la renta disponible conjugado con un aumento de consumo nominal. La capacidad de financiación y el ahorro financiero también se reducirán, aunque mucho menos que el ahorro, dado que se prevé continúe descendiendo notablemente la inversión en viviendas.
Para 2011, la renta disponible permanecerá estancada o en ligero retroceso. Frente a ello, se espera que continúe moderadamente la recuperación del consumo, dando lugar a una nueva caída del ahorro. La formación bruta de capital también continuará cayendo, aunque menos que el ahorro, de forma que la capacidad de financiación se reducirá.
Las previsiones para 2010, de la tasa de ahorro bruto de las empresas (equivalente a los beneficios brutos no distribuidos después de impuestos, es decir a la autofinanciación) señalan una reducción moderada del excedente de explotación, fruto de las caídas, también moderadas y similares, del VAB y de las remuneraciones del trabajo. Los bajos tipos de interés supondrán una nueva e importante disminución de las rentas de la propiedad y de la empresa pagadas, y los impuestos sobre la renta volverán a reducirse como en 2009. Todo ello permitirá un nuevo aumento de la renta disponible y del ahorro. Por su parte, la formación bruta de capital muestra un ligero repunte, pero muy inferior al crecimiento del ahorro, por lo que la necesidad de financiación seguirá reduciéndose.
En 2011, el excedente de explotación debería recuperarse moderadamente al crecer algo más el VAB que las remuneraciones de los asalariados. Sin embargo, los pagos netos por rentas de la propiedad y de la empresa cambiarían su tendencia y aumentarían como consecuencia de los mayores tipos de interés previstos. Lo mismo se prevé para los pagos por los impuestos sobre la renta. Todo ello podría hacer caer la renta disponible y el ahorro, aunque moderadamente.
En cuanto al ahorro público, los datos disponibles y las estimaciones para el resto de 2010 apuntan a una recuperación significativa (menos desahorro), basada en el componente estructural, ya que el cíclico y la carga de intereses siguen actuando en contra.
Ángel Laborda y Mª Jesús Fernández, ofrecen en el nº 218 de CUADERNOS DE INFORMACIÓN ECONOMICA, la previsión de FUNCAS del comportamiento de los ingresos y gastos públicos en 2011. El aumento nominal del consumo de los hogares, la menor caída de las ventas de viviendas nuevas y la señalada subida del IVA permitirán un significativo aumento de los impuestos sobre la producción e importación, a pesar de lo cual, el aumento de las rentas primarias será muy inferior al de 2010, ya que se prevé un notable aumento de los intereses pagados. También se contempla una recuperación de los impuestos sobre la renta con el apoyo de los cambios normativos en el IRPF y una mejor evolución de los beneficios empresariales. En el ámbito de los gastos, se contempla una ligera caída de las prestaciones sociales. Con todo ello, la renta disponible debería crecer más que en 2010 y notablemente por encima del PIB. Por el contrario, el consumo público volverá a caer, dando como resultado una mejora del ahorro público.
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