Tenerife, 26 de diciembre de 2010 | Crónicas | Por Antonio Estupiñán Sánchez(*)
Aunque los “pinus canariensis”, no entra en el complejo mundo botánico como de las especies de los grandes árboles. En las islas canarias, tenemos una inmensa variedad de pinos, de los cuales, muchos de ellos nada tiene que envidiar a la mencionada cadena de árboles más grandes y altos del mundo, como el eucalipto, la araucaria, el laurel de india, la palmera y otros.
Tanto en Gran Canaria como en La Palma , el Hierro y Tenerife, existen grandes extensiones de nuestros “pinus canariensis”, muchos de ellos con alturas superiores a los 40 metros . Sin embargo en el siglo XXI en que nos encontramos, el reinado de los más altos y gigantescos pinos canarios, se encuentra en el municipio de Vilaflor de Tenerife, conocidos por “el pino de las dos pernadas” y el “pino gordo”, de estos dos descomunales pinos, el que más llama la atención a los visitantes y turistas es el ya famoso “pino gordo” de Vilaflor, ubicado junto al mirador del mismo nombre y junto al extenso pinar de la cordillera montañosa del sur y centro de la isla, con el “pico Teide” de testigo que bordea el inmenso pinar de “Las Cañadas del Teide”.
El “Pino Gordo” de Vilaflor, pese a estar medio escondido junto al mirador, el mero hecho de contemplarlo de cerca, sorprende al visitante y al turista ante la magnitud de su grandioso y gigantesco tamaño de cerca de 50 metros de altura y si nos desplazamos a los pies mismo de dicho árbol, su grosor circunferencial es de 9,5 metros y un diámetro radial de cerca de 3,5 metros , el ser humano es una diminuta sombra de tan descomunal y bello ejemplar.
Este testigo y vivo ejemplar del “pino gordo” de Vilaflor está situado dentro de la cota de los 1500 metros de altitud y su edad oscila entre los 700 ú 800 años, lo que nos dice si retrocedemos al ayer, el que dicho pino estuvo conviviendo junto a la época de esplendor de los “Guanches” de Tenerife, mucho antes de la conquista por las tropas castellanas.
Para los visitantes y turistas amantes de la naturaleza y el complejo mundo de la botánica, tienen una obligada visita al municipio de Vilaflor (el más alto de España), donde en su vía de acceso hacia las “Cañadas del Teide”, podremos admirar y contemplar la vigorosidad y la belleza de este gigantesco “Pinus Canariensis”, como un símbolo de su municipio y de toda la isla de Tenerife.
(*).- Ex decano de la prensa escrita en Gran Canaria y colaborador en los Periódicos Digitales.
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