Palamós (Girona), 20 de enero de 2011 | Cartas al Director | Xus D Madrid
Un 53% de los habitantes de la Unión Europea (UE) tiene una opinión positiva sobre la biotecnología, según ha puesto de manifiesto la última encuesta del Eurobarómetro realizada el pasado año. Solo un 20% opina que la biotecnología tiene un efecto negativo.
Los encuestados también han puesto de manifiesto que hay una patente falta de información. La mayoría de los encuestados nunca había oído hablar de la nanotecnología (55%), los biobancos (67%) y la biología sintética (83%).
Por países, los que se mostraron especialmente positivos fueron Estonia 77%, Suecia 72% y Finlandia 69%. Austria fue el único estado miembro en el que los encuestados que no apoyaban a la biotecnología superaron a los que la apoyaban (41% frente a 35%).
Los biocombustibles recibieron un fuerte apoyo de la opinión pública de la UE. El 72% de los encuestados estaba a favor de los biocombustibles obtenidos a partir de cultivos comestibles y el 83% estaban a favor de los biocarburantes de segunda generación (obtenidos a partir de materiales no alimentarios).
No obstante, los consumidores europeos siguen mostrándose reticentes a la biotecnología aplicada a la alimentación (un 61% frente a un 57% en 2005). Lo que si ha aumentado es la aceptación de las tecnologías en las que se transfieren genes de la misma especie (un 46% las acepta frente a un 38% que las rechaza). Si seguimos las informaciones oficiales en los medios de comunicación tenemos la sensación contraria: que los transgénicos son malos y que los biocarburantes son los culpables del hambre en el mundo.
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