Girona, 20 de marzo de 2011 | Cartas al Director | Jesús Domingo Martínez
Estos días ha sido noticia que muchas familias acogen a menores temporalmente. Que a pesar de la crisis económica, muchas familias españolas ofrecen, mediante la fórmula del acogimiento familiar, acogida en favor de menores procedentes de ámbitos sociales conflictivos, es, sin duda, un ejemplo de solidaridad.
Esta actitud de ayuda a quienes más lo necesitan es digna de elogio. Ahora bien, considero que es también imprescindible que las administraciones públicas estén a la altura de las circunstancias, con medidas de apoyo a las familias en general y en especial a las numerosas, medidas que tantas veces se quedan cortas frente a gastos mucho menos necesario y justificados.
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