SALT (Girona), 30 de marzo de 2011 | Cartas al Director | Valentín Abelenda Carrillo
Las dificultades que se aplican a la enseñanza religiosa, como: la nula, escasa o sesgada información por parte de las oficinas de matriculación a la hora de matricular a los hijos; el menosprecio que, en ocasiones, se hace de los profesores; el traslado del horario de las clases de religión a la primera o a última hora del día; y la minusvaloración de la aportación de la religión a la educación de los alumnos, etc. No son suficientes para que tres de cada cuatro alumnos de primaria y secundaria se matriculen de la asignatura de Religión
Todo ello a pesar de que la Ley Orgánica de Educación (LOE) ha introducido "trabas inaceptables" para que los alumnos opten "en igualdad de oportunidades" por la enseñanza de la religión católica en los distintos tramos de enseñanza y podemos destacar cómo, a pesar de las graves dificultades, los padres y alumnos ejercen cada año su derecho a elegir la formación religiosa y moral católica.
Por ello, los obispos les agradecen la confianza depositada en la Iglesia y, en particular, reconocen la labor de los profesores de religión que, "en medio de tantos obstáculos jurídicos, académicos y sociales, sirven con empeño y entrega a sus alumnos".
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