Santa Cruz de Tenerife, 9 de mayo de 2011 | Solidaridad | Gabinete de Prensa.
En relación al comunicado emitido desde la Plataforma a los medios el pasado sábado, en el que se daba cuenta de cinco muertes de indigentes en el último mes en Tenerife, cuatro de ellos en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife y uno en Icod de los Vinos, hemos de puntualizar caso por caso para que no haya malosentendidos ni se nos tache, como así parece desde algunas instituciones, de hacer demagogia con las víctimas.
Primer caso: Francisco J., de 34 años, según las informaciones que manejamos, murió el 1 de abril en el hospital después de más de un mes ingresado, solía vivir por la zona de Tomé Cano, a veces iba por el Albergue. Se echa en falta un seguimiento por parte de los Servicios Sociales del Ayuntamiento, del estado de salud en el que se encuentran los indigentes que duermen al raso en la ciudad.
Segundo caso: ciudadano extranjero de unos 50 años, murió en la puerta del Estadio Heliodoro Rodríguez López el día 14 de abril. Parecida situación que el anterior fallecido: se denota ausencia de un seguimiento del estado de salud de los sin-techo en la ciudad.
En ambos casos, un chequeo o adecuado seguimiento de la salud de ambos podía haber evitado sus muertes.
Tercer caso: Manuel Ramón H. S., 59 años, fallecido en la madrugada del día 16, después de que durante dos días distintos ciudadanos pidieran que fuera ingresado, a causa de su mal estado de salud. Desde la concejalía de Bienestar Social, el señor concejal D. Ignacio González argumenta que Manuel Ramón no quería ser atendido, y no se podía por tanto hacer nada más. Frente a estos argumentos no podemos más que remitirnos a lo que estipulan las Leyes, en concreto la Ley de Enjuiciamiento Civil, la Ley 41/2002, de Autonomía del Paciente y la Ley 11/1994 de Ordenación Sanitaria de Canarias. En los tres textos legales se contempla la posibilidad de que un médico puede ordenar la hospitalización obligatoria de una persona en determinados casos, cuando corra riesgo su vida o cuando afecte a la salud pública, sin necesidad de esperar por la orden de un juez. En relación a este caso, sorprende que desde la concejalía tengan tan poca memoria, puesto que en agosto del pasado año, el propio concejal D. Ignacio González, el mismo que ahora se postula como ferviente defensor de la libertad a cualquier precio, pedía a través de su partido el CCN la posibilidad de inhabilitar judicialmente a los indigentes a discrección, designándoles un tutor, propuesta que según nos consta fue rechazada desde los estamentos judiciales. En concreto podemos traer aquí los argumentos que esgrimía en prensa Luis Fajardo, profesor asociado de Derecho Civil de la Universidad de La Laguna, quien también ejerció como juez sustituto en La Orotava hace algunos años. Literalmente, el artículo decía lo siguiente: un magistrado puede ratificar el internamiento de esta persona, después de que se le haya recogido de la calle, por ejemplo, por parte de los servicios sociales de un ayuntamiento. "Si lo que se busca es cuidarlo, hasta un médico puede firmar su internamiento, siempre que el caso así lo requiera", explica Fajardo.( )
Parece pues que no ha lugar a muchas dudas al respecto, porque además Manuel Ramón falleció.
Cuarto caso: Aly Badara, ciudadano extranjero, según nuestras informaciones falleció en el hospital el día 1 de mayo, después de haber sido ingresado de urgencia en la UCI días atrás procedente del Albergue Municipal. También nos consta que inmediatamente después de su ingreso se procedió a extraer sangre a buena parte del personal y usuarios del albergue, cirncunstancia esta que nos hace pensar que se trataba de alguna enfermadad contagiosa grave, la misma que probablemente acabó con la vida de Aly. Esta muerte denota lo que ya se viene apuntando: la falta de una correcta atención y control médico de las personas sin hogar que hay en Santa Cruz de Tenerife, no ya sólo de los que duermen en la calle, también de los que duermen en el Albergue. Sin ir más lejos, según nuestras informaciones, el UMA del Ayuntamiento, unidad encargada de la atención de los sin techo, no dispone de ningún medico asignado en plantilla.
Quinto caso: Juan José, 50 años, vecino de Icod, hallado muerto en un cajero. Según las informaciones de que disponemos, era conocido alcohólico crónico, vivía en la calle y de él se decía que había perdido la cabeza; los días previos a su muerte, cuentan los que lo vieron que presentaba hemorragias sangrantes. Similitudes con el caso de Manuel Ramón comentado antes: aunque él no quisiera ser atendido, si estaba enfermo y además no se encontraba en sus cabales, no se puede esgrimir el argumento de que no quería ser atendido.
Explicados convenientemente todos los casos, parece no haber lugar a dudas, desde la Plataforma no se está haciendo demagogia alguna, sólo se denuncia lo que entendemos que es una grave falta de asistencia, la falta de recursos médicos en el ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y lo que parece ser una clara inobservancia de las leyes, en ambos ayuntamientos. Y puesto que las muertes implican a varios ayuntamientos, las preguntas que nos hacemos desde la Plataforma son: ¿quién fiscaliza la labor de los Ayuntamientos? ¿No es en última instancia responsable de ello el Gobierno de Canarias?.
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