Santa Cruz de Tenerife, 26 de mayo de 2011 | Sociedad | Gabinete de Prensa.
Manuel Garfias Ramírez, que llevaba varias semanas manteniendo una huelga de hambre a las puertas del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, explicó en el programa Canarias día a día de Radio San Borondón los motivos que le han llevado a abandonar la huelga de hambre tras mantener una reunión con el concejal del área, Ignacio González, y tras asegurar que el concejal le ha conseguido un trabajo, agradeció a todas las personas que le han ayudado en todos estos días, a aquellas personas que de forma solidaria le han prestado su apoyo porque sin ellos no hubiera aguantado tanto tiempo.
Manuel Garfias, que explicó que fue atentido en un centro hospitalario a raíz de las consecuencias de los días en los que permaneció en huelga de hambre, dijo que decidió abandonar esta medida de presión ante la sede del consistorio al alcanzar un acuerdo con el concejal Ignacio González para la solución a los graves problemas sociales que estaba padeciendo.
En este sentido, indicó que en el día de ayer Ignacio González decidió sentarse con él a dialogar sobre su medida de protesta y las posibles secuelas que podría conllevar, lo que motivó después de un largo rato en donde expusieron sus puntos de vista que lo más sensato era que dejara la medida de presión y añade que en todo momento el concejal le dijo que todo este asunto se había debido a confusiones, puesto que su departamento estaba trabajando en su problema, por lo que no había motivos para la huelga de hambre.
Este ciudadano recuerda que desde el primer momento dijo que no seguiría ni un segundo más con su protesta si los responsables del consistorio le ayudaban a resolver su problema de insolvencia económica y añade que González le dijo en esa reunión que no como concejal, sino a título personal, le iba a ayudar a conseguir un trabajo para que pudiera sustentar su familia y para que pueda hacer frente a su letras pendientes con los bancos.
Destaca que Ignacio González le dijo que un empresario de la construcción se había comprometido con él para contratar sus servicios en cuanto se recupere de este largo proceso de huelga de hambre, algo que era su principal reclamación, puesto que recuerda que en todo momento dejaba claro que no quería vivir de ayudas, sino encontrar un trabajo que evitara que perdiera a su hija y su casa.
Garfias afirma que estos trece días en huelga de hambre han sido realmente muy duros y reconoce que no los hubiera superado sin la ayuda de las personas que de forma solidaria le acompañaron en todo momento y le ayudaron psicológicamente para no venirse abajo, destacando la labor realizada por los diferentes miembros de la Platafoma por la Dignidad de las Personas sin Hogar, cuya colaboración es impagable y que siempre agradecerá.
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