Madrid, 21 de junio de 2011 | Salud | Gabinete de Prensa.
La norma garantiza, también, la seguridad alimentaria a lo largo de toda la cadena alimentaria, reforzando el producto español ante posibles contenciosos como el provocado por la bacteria E.coli
El Instituto de Obesidad quiere resaltar la importancia de la nueva Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, aprobada de un modo definitivo en el Congreso de los Diputados, como norma que persigue cuidar y mejorar los hábitos gastronómicos de los menores españoles, limitando la venta de alimentos y bebidas con altos contenidos en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sal y azúcares en los colegios e institutos españoles.
La norma garantiza, también, la seguridad alimentaria a lo largo de toda la cadena, desde su producción agraria hasta el consumo final por parte del ciudadano, reforzando la indiscutible calidad del producto español ante posibles incidencias como la vivida recientemente a causa de la bacteria E.coli.
La aprobación de esta ley va a permitir, en última instancia, combatir la creciente obesidad en España, sobre todo entre la población adolescente e infantil que alcanza ya cifras superiores al 30%. Así, y además de la mencionada prohibición de alimentos y bebidas con alto contenido en ácidos grasos y azúcares en las escuelas infantiles y centros escolares, éstos deberán ofrecer menús infantiles que respondan a un correcto equilibrio nutricional –también menús especiales para celíacos-.
La nueva norma prevé, también, que los responsables de supervisar los menús escolares sean profesionales acreditados en las áreas de Nutrición Humana y Dietética, con el objetivo de que la oferta alimentaria sea variada y adecuada a las necesidades nutricionales de los alumnos.
Además, la ley regula la publicidad de alimentos, estableciendo que los centros escolares estarán libres de publicidad salvo en aquellos casos en los cuales las autoridades escolares y sanitarias estimen que es beneficioso para el alumnado.
Asimismo, se elaborará una Estrategia de la nutrición, actividad física y prevención de la obesidad (NAOS), que priorizará las medidas dirigidas a la infancia, adolescencia y mujeres gestantes, al tiempo que se creará un Observatorio de la Nutrición y de Estudio de la Obesidad, con el objetivo de disponer de información precisa sobre la realidad existente.
“Todas estas medidas facilitarán la concienciación social de los ciudadanos españoles: de los padres, porque les permitirá conocer mejor en qué consiste una adecuada alimentación de los menores; y de los hijos, porque desde el principio disfrutarán de una gastronomía mucho más adecuada a sus necesidades“, explica el doctor Adelardo Caballero, director del Instituto de Obesidad.
En este sentido, el Instituto de Obesidad apuesta por una correcta alimentación en todas las etapas de la vida, especialemente durante la infancia, sin olvidar, tampoco, una adecuada práctica deportiva que compense el exceso de sedenterismo al que está expuesto, hoy en día, la población infantil y juvenil de nuestro país.
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