Palafrugell (Girona), 13 de julio de 2011 |Cartas al Director | José Morales Martín
Confiado en prorrogar la misma propaganda efectista -y hueca- que ya logró rentabilizar el cartel electoral de Zapatero, el PSOE trató de cerrar la profunda cicatriz del 22-M con la inmediata presentación de su “candidato natural”, Alfredo P. Rubalcaba. La opinión publica, sin embargo, no parece dispuesta a confiar en una operación cosmética por la que, de la noche a la mañana, Rubalcaba se transforma en “Alfredo”. Conocido de sobra por los votantes, actor principal del desastre provocado por el Gobierno, el, hasta ahora, vicepresidente no parece dar el tipo para engatusar a los españoles con un renacimiento inverosímil. Alfredo, como quiere que le llamen en el partido, es Rubalcaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario