Girona, 6 de agosto de 2011 | Cartas al Director | Jesús D Mez Madrid.
Con la vuelta a los 120 kilómetros por hora, el Gobierno ha incurrido en las mismas contradicciones que cuando decidió rebajar a 110 kilómetros por hora la velocidad máxima en autopistas y autovías. Si esta reducción, la de 110, salva vidas, cuida el medio ambiente y ahorra dinero, no hay razones de interés general para volver al límite de 120 kilómetros. Y si se vuelve a esta velocidad, no queda más opción que concluir que aquella reducción no estaba justificada por estos motivos.
Ahora, el Sr. Navarro, quiere reducir la velocidad en la carreteras nacionales a 90 Km/hora, pienso que los accidentes que se producen no son por que los conductores sobrepasen la velocidad (100 Km/h) sino por otros motivos que si pueden ser corregidos sin entorpecer el trabajo de muchos profesionales. Pienso que se trata de otro patinazo de comunicación de un Gobierno que no sabe tratar al ciudadano, ni a la opinión pública. Si lo que navarro pretenden es distraer al personal para que no se hable tanto de la crisis, lo tiene claro. Y es que el problema de los españoles no son las carreteras nacionales.
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