SALT (Girona), 11 de septiembre de 2011 | Cartas al Director | Valentín Abelenda Carrillo
Según los sindicatos convocantes de la huelga del día 14, esta medida -20 horas lectivas- tendrá un efecto negativo sobre la calidad de la educación. La enseñanza, dicen, no debe pagar la factura de la crisis. Hablan, por supuesto, de la enseñanza pública. En la concertada no tienen ese problema, porque sus profesores ya imparten más de 20 horas semanales por término medio. Y la calidad no parece resentirse; de hecho, muchos colegios concertados figuran en los primeros puestos de los rankings.
Parece que un motivo de descontento entre los profesores es el sistema de promoción, pues más que premiar el esfuerzo pedagógico, la hace depender de la antigüedad en el mismo centro o como funcionario.
También el ministro de Educación ha dicho que la educación debe ser un sector privilegiado en cuanto al gasto público, pero eso no significa que no pueda sufrir algún recorte en tiempos de crisis, al igual que otros sectores. La administración madrileña ha calculado que la reforma supondrá un ahorro de 80 millones de euros, lo que permitirá el mantenimiento del programa de becas o el de colegios bilingües. Si la medida es acertada o no, dependerá del balance entre los problemas que cree y los que resuelva. Además, cabe preguntarse por qué los profesores han de permanecer inmunes a la crisis mientras otros sectores se aprietan el cinturón.
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