Las Palmas de GC, 08 de octubre de 2011 | Solidaridad | Gabinete de Prensa.
El consejero insular de Cooperación Institucional y Solidaridad, Antonio Hernández Lobo, ha mantenido un encuentro con la directora del Centro de Mujeres del campo de refugiados de Balata en Nablush (Cisjordania), Ibtisam Mizzher, con el objetivo de conocer las actividades que desarrolla el centro y establecer posibles líneas de cooperación para futuras acciones.
La Consejería de Solidaridad del Cabildo de Gran Canaria ha aportado a la Comunidad Palestina en las islas un total de 40.000 euros en 2011 para la realización de un proyecto en los campos de refugiados de Balata destinado a la ampliación del Centro de Mujeres y a la formación para el empleo de la población femenina a través de distintos cursos.
Ibtisam Mizzher y el representante de la Comunidad Palestina en el archipiélago, Akram Muti, mostraron al consejero de Solidaridad un video con imágenes de la ampliación del centro y las actividades que se desarrollan en el mismo, en las que participan entre 50 y 70 mujeres diariamente, donde el Cabildo de Cran Canaria cuenta con una imagen que hace constancia de la aportación de la institución insular al proyecto.
Mizzher hizo referencia a la importancia de las actividades que ofrece el centro a la población palestina femenina. A través de cursos de formación laboral, cocina, repostería, y shiatsu se intenta apoyar las mujeres más desfavorecidas del campo de refugiados de Balata donde habitan algo más de 28000 personas en un espacio territorial reducido, aproximadamente un kilómetro cuadrado. Este tipo de actividades tienen como objetivo principal la formación y aliviar la tensión diaria que se vive en la zona, además de brindar la posibilidad de que estas mujeres tengan perspectivas de futuro diferentes a través del asesoramiento del gabinete psicológico del centro.
Por otra parte, Mizzer trasladó a Hernández Lobo la necesidad de continuar con el proyecto en una segunda fase que consistirá en la formación de una decena de monitoras palestinas en Gran Canaria para, posteriormente, aplicar sus conocimientos en las actividades diarias que ofrece el Centro de Mujeres en Balata.
Akram Muti manifestó que la existencia de este tipo de centros no sólo favorece a la población femenina palestina. “Beneficia a la población en general, a través de los conocimientos que aportan las diferentes actividades se contribuye a fomentar la formación y repercute, al mismo tiempo, en la salud física y mental de quienes participan en las mismas y su entorno más cercano”, señaló.
Por último, Hernández Lobo manifestó que la presencia de Palestina en Canarias forma parte de nuestro paisaje humano. En esa vinculación se encuadra la solidaridad del pueblo de Gran Canaria con el pueblo palestino. Según Hernández Lobo, “establecer cauces para transmitir los logros alcanzados a los ciudadanos es tan importante como el apoyo económico” e insistió en la necesidad de redoblar esfuerzos “en el área de la sensibilización para que organizaciones de estas características transmitan a la ciudadanía los problemas que cada día afrontan, el trabajo que realizan y los objetivos alcanzados”.
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