Madrid, 04 de Noviembre de 2011 | Política | Fernando de Haro
paginasdigital.es
Arranca la campaña menos campaña. La menos interesante de la reciente historia de la democracia. La campaña alivio porque significa que queda poco para unas elecciones que no iban a llegar nunca. Las anunció Zapatero en julio. El pistoletazo de salida se produce horas después de que el INEM haya hecho públicos unos datos desastrosos del mes de octubre, a seis días de una EPA que ha confirmado los cinco millones de parados oficiales.
¿Qué campaña puede hacer Rubalcaba? Pide un Plan Marshall para Europa mientras el euro está al borde del precipicio. Lo pide porque quiere distanciarse del mensaje de austeridad de los populares, pero en realidad copia una solución que García Margallo, eurodiputado y principal asesor de Rajoy en temas económicos, reclama desde hace meses. No tiene margen el candidato socialista para lanzar mensajes. Ni mensajes ni carisma.
Su acusación de que la derecha viene con recortes la han desmontado las encuestas. En Madrid y en Castilla La Mancha, donde los ajustes han empezado a aparecer, aumenta la intención de voto de los populares respecto a mayo. Sólo puede apelar a la marca, al sentimiento. Y eso es lo que ha hecho: el sábado en Sevilla mitin con Felipe y con Guerra para mantener la moral alta de los incondicionales. ¿Cuántos son? ¿De qué dimensión va a ser la derrota? Si siguen cometiendo errores como los del vídeo con niño repeinado de derechas, amplia, muy amplia. Parece que hay cosas que ya no funcionan.
Rajoy tiene superado el que los populares consideraban el principal escollo: el programa electoral. Han conseguido lo pretendido: que no levantara mucha polémica. Ahora, a no cometer errores. Como el que cometieron tras el comunicado de ETA, que una cosa era no entrar en la provocación y otra pasarse por el otro lado.
El debate televisivo del lunes llega también sin emoción alguna. El PNV admite en privado que Amaiur tendrá grupo parlamentario y ellos a lo mejor no. CiU sabe que pierde votos que el PP gana en Cataluña. Y Arenas, en Andalucía, acaricia el gran vuelco histórico. ¿Pero puede haber sorpresas todavía?
No hay comentarios:
Publicar un comentario