Málaga,10 de enero de 2012 / Cartas al Director / José Carretero Ruiz
Sr. Director:
El pasado día 6 Rafael León escribía una carta en el Diario Sur, en la que se planteaba las “cuentas de la Iglesia”: Decía entre otras cosas este lector: “Nadie habla de lo que nos cuesta la Iglesia, todo el mundo habla de lo que cobra el Rey, el presidente del Gobierno o los presidentes de las distintas comunidades….pero nadie sabe el sueldo de Rouco Varela.
Y hablaba este señor de las enormes y desconocidas propiedades de la iglesia entre las que incluía catedrales, iglesias .conventos.
Yo, que estoy metido en el “ajo” hago la pregunta de esta manera: ¿Cuánto ahorra la Iglesia al Estado? La enseñanza, los servicios sociales, la sanidad…que está puesta en manos de la Iglesia, supone, y hay datos que lo confirman, muchos millones menos que la puesta en manos del Estado.
De “enormes y desconocidas propiedades de la Iglesia” habla este señor, yo, que estoy metido en “el ajo” sé que a la mayoría de las parroquias se las comen las trampas y que la mayoría de los curas no llegan a los mil euros.
No sé lo que ganan los Obispos ni lo que gana Rouco Varela pero, casi aseguro, que poco más que los curas e infinitamente menos que cualquier ejecutivo.
Estoy convencido que la Iglesia debe ser pobre como su Maestro Jesús y estoy convencido también que no lo parece.
¿Qué hacemos con la Catedral para que la Iglesia parezca pobre? ¿La subastamos?
¿Quién apostaría por ella? Sería mejor que estuviera en manos del mentor del Málaga, el Jeque Abdullan?
¿A manos de quien pasaría la Capilla Sixtina si el Papa dijera a venderla? ¿Se encontrarían mejores manos que en las que está?
Los pobres deben ser y lo son en mucho, los predilectos de la Iglesia. ¿A dónde van los pobres a pedir ayuda en esta época de crisis?
Pásese por las caritas de cualquier parroquia y lo verá.
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