viernes, 6 de enero de 2012

Marco Aurelio entrega la llave mágica del municipio a los tres Reyes Magos

San Bartolomé de Tirajana, 06 de enero de 2012 | Cabalgata de Reyes | Gabinete de Prensa.

El alcalde pide a Melchor, Gaspar y Baltasar que “las cartas de los niños siempre sean merecedoras de la máxima atención, porque están hechas con cariño y en ellas van recogidas sus pequeñas y grandes ilusiones”

El alcalde Marco Aurelio Pérez Sánchez entregó este jueves la ‘llave mágica del municipio’ a los tres Magos de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar, “para facilitarles desde el Ayuntamiento el acceso a todas las casas y hogares del municipio”.

Fue el propio alcalde quien recibió y dio la bienvenida a los tres Reyes Magos, que llegaron en vuelos individuales de helicóptero al Estadio Municipal de Maspalomas, donde fueron aclamados y aplaudidos por la chiquillería y sus padres.

En la entrega de la llave mágica, Marco Aurelio animó a los Reyes para que afrontaran con decisión durante toda la noche y hasta bien entrada la madrugada “el importantísimo trabajo de satisfacer las ilusiones de todos los niños y niñas de San Bartolomé de Tirajana, que ya han enviado sus cartas”. También le pidió el alcalde a los Magos de Oriente que no se olvidaran de “las peticiones y sueños de los más rezagados que se habían olvidado de escribirla”.

Marco Aurelio Pérez comentó a los Reyes que “las cartas de los niños siempre deben ser merecedoras de la máxima atención, porque están hechas con cariño y en ellas van recogidas sus pequeñas y grandes ilusiones”. En ese sentido pidió a los monarcas que atendieran las peticiones de la chiquillería del municipio “porque su comportamiento durante todo el año ha sido ejemplar y, según sus padres, se han hecho merecedores de regalos”.

“Les entrego la llave mágica de San Bartolomé de Tirajana, la que abre todas las casas y hogares del municipio, para que ustedes puedan hacer su trabajo con la mayor agilidad y lo más rápido posible, y con la mayor ayuda por parte de este Ayuntamiento”, les dijo el alcalde a los tres Reyes Magos, a quienes les rogó que “no se olviden de devolverla cuando terminen su trabajo, para que nosotros podamos seguir funcionando por el municipio con el objetivo de hacerlo grande”.

Un gran espectáculo

El Ayuntamiento, a través de su Concejalía de Festejos y Eventos, decidió este año organizar y concentrar en el Estadio Municipal de Maspalomas el tradicional acto de la llegada y la cabalgata de los Reyes Magos como un gran espectáculo de luz, sonido, música y juegos dedicados a los más pequeños.

El espectáculo fue presentado por el conocido presentador televisivo Roberto Herrera. Las puertas de Estadio se abrieron a las 16:30 para la entrada del público que fue recibido por gigantes y zancudos. El acto festivo se inició sobre las cinco de la tarde y finalizó ya entrada la noche.

En el evento se emplearon un total de 20.000 watios de luz y sonido, y en el mismo participaron de forma altruista más de 200 figurantes voluntarios pertenecientes a numerosos colectivos sociales, culturales, deportivos y juveniles del municipio, como la Banda de Música, el Ballet de Carmen Cabrera, el Club de Gimnasia Rítmica Deysan del Tablero, los personajes animados de Noly y de Animación.com y, entre otros, los chicos y chicas de la Asociación Caminaré.

Zapatos de regalos

Tras la recepción a los Magos y el pasacalles de la cabalgata real por el interior del Estadio, los pequeños pudieron hacer entrega de su carta a los tres Reyes, y despedir la jornada cansados y con la mirada puesta en la almohada, para dormir soñando con los zapatos de los regalos.

Al término del evento, el concejal de Festejos, José Carlos Álamo Ojeda agradeció “la colaboración y el trabajo desarrollado por los voluntarios y por los efectivos de protección y seguridad del acto”.

“Sólo con ver a cara de los niños nos llenamos todos de satisfacción. El cambio de formato que le hemos dado a ese acto lo ha dotado de mayor espectacularidad, y los Reyes Magos se han ido muy felices con la actitud de los niños”, afirmó el edil Álamo Ojeda.

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