Girona, 15 de enero de 2012 / Cartas al Director /Jesús D Mez Madrid
Ante las decisiones y medidas tomadas por el nuevo Gobierno y los comentarios y dudas vertidos por los principales cabecillas de la oposición, opino que mejor sería que el partido socialista y los sonrientes candidatos que aspiran a dirigirlo, empezaran por reconocer su desastrosa gestión y que, al menos, guardasen un respetuoso silencio ante unas medidas que son necesarias, a todas luces, para taponar la sangría del paro que ellos mismos provocaron y que no han querido o no han sabido tomar. En este contexto resulta poco edificante que los llamados interlocutores sociales sean incapaces de llegar a un acuerdo sobre una de las grandes reformas que el anterior Gobierno fue incapaz de abordar: la reforma laboral. Enquistados en sus rígidos y contrapuestos esquemas económicos y sociales, empresarios y sindicatos, que llevan meses de diálogo de sordos, piden más tiempo al Gobierno para maquillar su permanente desacuerdo.
Corresponderá de nuevo a Mariano Rajoy cortar este nudo gordiano que, hasta ahora, ha cerrado las puertas al sentido común, a sabiendas de que también le lloverán las críticas de una izquierda que no termina de encontrar el camino de una auténtica regeneración ideológica, acorde con los tiempos que vivimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario