Aniversario accidente BP

El Gobierno de España apuesta por prospecciones de petróleo en el segundo aniversario del desastre ecológico en el Golfo de México

La Federación Ben Magec- Ecologistas en Acción advierte que el gobierno español pretende minar los mares canarios con plataformas similares a la accidentada en 2010, con una clara defensa de este tipo de combustibles contaminantes.

Ben Magec - Ecologistas en Acción exige congelar el desarrollo de estas instalaciones y un plan de extinción de las actuales. El Gobierno debe apostar por la eficiencia y las energías renovables


Canarias, 19 de abril de 2012 / Medio Ambiente - Organizaciones / Gabinete de Prensa.

Mañana se cumplen dos años del accidente de la plataforma “Deepwater Horizon” en el Golfo de México y diez años del Prestige el 13 de noviembre, Ben Magec Ecologistas en Acción lamenta que no se haya aprendido de aquellos desastres ecológicos. El gobierno español revive el modelo de las energías contaminantes con proyectos para la explotación de hidrocarburos en todas las costas de España y, en particular, de Canarias, además de frenar el desarrollo de las energías renovables. Se trata de una clara apuesta por un modelo que está poniendo en peligro las formas de vida y convivencia del planeta, sobre la base de un creciente cambio en el sistema climático del planeta.

La plataforma “Deepwater Horizon” subcontratada por la empresa British Petroleum (BP) estallaba el pasado 20 de abril de 2010 en el Golfo de México, hundiéndose días después. Esto causó el mayor vertido registrado en la historia, la muerte de once trabajadores y unos daños a los ecosistemas marinos de la zona, aún sin cuantificar completamente. Los 136 días de vertido a 1500 m de profundidad, generaron un derrame de 780 millones de toneladas de crudo.

El vertido afectó a ecosistemas profundos, a toda la columna de agua y llegó hasta las costas estadounidenses. Además, según datos de la NOAA, afectó a  especies de tiburón que cohabitan la zona como los marrajos, martillo o zorro, grandes pelágicos como el pez espada o atunes y pequeños como el pargo, muchas de alto valor comercial. A ellos, se sumaron cetáceos, tortugas marinas y aves, la mayorías de ellos migratorias y con hábitats esenciales en la zona.

Las aguas marinas españolas no solo viven ya bajo la amenaza de accidentes como el del Golfo de México, sino que existen proyectos en diversas fases de desarrollo para incrementar exponencialmente estas plataformas en aguas de Canarias, mar de Alborán, golfo de Valencia, mar Cantábrico, Cataluña y Golfo de Cádiz. A esto hay que unirle los innumerables proyectos de explotación petrolíferas en aguas cercanas a Canarias desde el norte de Marruecos hasta Mauritania y el Golfo de Guinea.

La experiencia negra de vertidos petrolíferos a nivel internacional, como las del Golfo de México o más recientemente en Brasil, las ya tristemente recordadas del Exxon Valdéz, al accidente del Mar Egeo (1992, 80 mil t) o Andros Patria (1978, 60 mil t) o los producidos en las costas españolas, como el trágico suceso del Prestige (2002, 64 mil t), del que se cumplen 10 años el próximo noviembre, no hacen sino confirmar la grave responsabilidad de los planes del gobierno español, quien no duda en hipotecar el futuro de nuestras islas a cambio de defender los oscuros intereses de una empresa como REPSOL, con un negro historial de desastres ambientales y sociales en muchos países de Latinoamérica y cuya credibilidad ha quedado cuestionada en estos días.

Aunque desde Ben Magec – Ecologistas en Acción cuestionamos el agresivo y dependiente modelo turístico que ha imperado en Canarias, dada la dependencia socio-económica que existe en las islas, sobre todo orientales, a la industria turística, cualquier accidente pondría en riesgo no sólo los ricos ecosistemas marinos sino la supervivencia económica de decena de miles de personas en Canarias. Por otro lado, representaría una seria amenaza para Lanzarote y Fuerteventura, en la medida que más del 90 % del agua potable que consumen proviene del mar. A esto habría que añadirle los recursos marinos como la pesca que ha representado una importante actividad en nuestras islas. Pero además, acabaría con la altísima y frágil biodiversidad del medio marino, representado, entre otros, por una de las mas importantes comunidades de cetáceos y tortugas del mundo, así como por especies de gran importancia para la continuidad de nuestra biodiversidad marina, como las comunidades de sebadales.

Ben Magec - Ecologistas en Acción exige, por todo ello, que el Gobierno cancele los proyectos de prospección y perforación de yacimientos de petróleo, que establezca un plan para el desmantelamiento de los pozos en funcionamiento y que apueste decididamente por un cambio de modelo energético basado en el ahorro energético y en las energías renovables. Sobre todo, teniendo en cuenta el gran potencial que posee Canarias en este tipo de recursos alternativos limpios, sostenibles y menos dependientes.