-Los dos cursos programados plantean la importancia de que Canarias sea un destino accesible
para las personas sordas
Maspalomas (Gran Canaria),
a 4 de julio de 2012 / Universidad de Verano / Gabinete de Prensa.
El lenguaje de signos vuelve a tener cabida en la programación
de la XXI edición de la Universidad de Verano de Maspalomas con dos cursos de iniciación bajo el título
“Comunícate con las personas sordas”. El primero de ellos se está desarrollando
esta semana con una alta participación
de alumnos y para el segundo, que tendrá lugar del 16 al 20 de julio, hay lista
de espera para matricularse.
El curso impartido por Ruth Reyes Godoy, se desarrolla de manera absolutamente
práctica y sienta las bases de la lengua de signos y las estrategias de
comunicación. Está orientado a todas aquellas personas que tengan interés en
aprender esta lengua, pero también para los que quieren ampliar su currículum
formándose en este idioma y lograr así un mayor número de salidas
profesionales. Muchos de los alumnos matriculados son estudiantes de ramas
sociales, como psicología, animación sociocultural o trabajo social.
Pedro Oliver, responsable de formación en la Asociación de Personas
Sordas de Gran Canaria, reconoce que “en Canarias hay algunos grupos hoteleros,
como Lopesan, que ofrecen formación a sus trabajadores para la atención a las
personas sordas, pero aún queda mucho camino por hacer”. Considera que es un
colectivo que, “a pesar de viajar bastante gracias a las subvenciones y ayudas
que reciben, no está lo suficientemente atendido”. En este punto, la
accesibilidad puede ser un factor determinante en la elección del destino para
el millón doscientos mil sordos que hay censados en España.
La próxima semana Pedro Oliver impartirá el taller “Introducción
a la sordoceguera”, del 9 al 13 de julio, donde el alumno podrá ponerse en la
situación de una persona sordociega y experimentar los diferentes sistemas de
comunicación y las técnicas de guía que existen.
La sordoceguera es una discapacidad de baja incidencia que ha
sido reconocida recientemente como una discapacidad única, y no como la suma de la sordera y la ceguera.
Este reconocimiento hace referencia a las necesidades particulares de las
personas sordociegas, que son distintas de las necesidades de las personas con
una sola deficiencia sensorial.
A lo largo del curso, los alumnos matriculados conocerán el
marco general de esta deficiencia y los diferentes sistemas alternativos de
comunicación: dactilológico, Braille, lengua de signos, Malossi, Tadoma, tablillas
de comunicación… así como las técnicas de guía, orientación y movilidad para las
personas sordociegas.
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