La ONG convocante tiene serias du das de que se pueda repetir la
operación “Vacaciones en Paz”
Tenerife (Canarias), 7 de septiembre de 2012 / Vacaciones de Paz / Gabinete de Prensa.
Esta noche de domingo, en las colas de facturación
del aeropuerto Tenerife-Sur, se repetirán las lágrimas, últimas fotos y abrazos
“hasta el verano que viene”. De una parte, familias canarias que, pese a la
crisis, decidieron compartir aquello que poseen; del otro lado de veinticinco
kilos de regalos humanitarios, niños y niñas de un país virtual, olvidado por
la diplomacia internacional: la República Saharaui. Y es que el decidido apoyo
económico y afectivo de estas ciento cincuenta y cinco familias acogentes de la
provincia tinerfeña es el que ha hecho posible que, al menos en dos meses a
salvo de 50 grados de media, crezcan sanos, bien alimentados y rodeados de
amor, los futuros dirigentes del pueblo saharaui.
Los niños de los campamentos de expulsados de su
tierra por Marruecos llegaron en julio con lo puesto y poco más. Se van
sabiendo más español -además en canario- asistidos sanitariamente, con algo más
de peso y nuevos afectos de por vida. “Estos son mis amigos de España para
siempre”, dice Yeddu mostrando la foto de dos niños y una niña con los que ha
ido a una sala de “cine, a la playa y a una fiesta del pijama” por primera vez
en su vida.
AENA y la
policía del aeropuerto facilitan a la ONG el complejo embarque. Se apilan para facturar maletas y mochilas
con cintas de colores de identificación, entre lloros y promesas de volver.
“Oj-alá, que significa si dios quiere”, dice alguien. Incluidos los directivos
organizadores del programa “Vacaciones en Paz”, hay casi quinientas personas,
pero ninguna de ellas sabe si el verano próximo se podrá seguir cimentando esa
estratégica y honesta amistad emprendida hace 25 años. Este junio, los fondos
proporcionados por la Asociación Canaria de Amigos del Pueblo Saharaui (ACAPS)
y el apoyo de última hora del Parlamento de Canarias y el consistorio
orotavense, permitieron fletar el avión.
Las promesas verbales del Cabildo de Tenerife y diversos ayuntamientos de las
Islas siguen, a día de hoy, sin materializarse.
“Si se ha podido sacar adelante el proyecto ha sido
porque los padres y hermanos canarios de los niños acogidos están poniendo, con
sus cuotas gran parte de los más de novecientos euros que cuesta cada pasaje”,
afirma Alberto Negrín, herreño Vice - presidente de ACAPS y responsable de
“Vacaciones en paz”. “Jesús decía que diéramos al prójimo lo que nos gustaría
recibir. Pues bien: casi ningún político, incluidos los de derechas, está por
compartir, así sean cantidades simbólicas”, como sin embargo sí que han hecho
dentistas particulares de Radazul, ópticas de La Laguna, Santa Cruz, Candelaria
y otros pueblos, completándoles así la asistencia sanitaria realizada por los médicos y administrativos del Servicio Canario de
Salud.
Son niñas y niños de 8 a 12 años. Más de catorce
horas de viaje les esperan. Canarias dista de Tiduf sólo 90 minutos en línea
recta, pero Marruecos no les permite avistar desde el aire la tierra de sus
abuelos.
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