Las pruebas de carbono 14 revelan que sus cuevas estuvieron pobladas entre los siglos XII y XIII y que el desprendimiento que las selló, preservando interesantes materiales arqueológicos, se produjo entre el XIV y el XV
Con estas y otras dataciones, el Cabildo de Gran Canaria planea actualizar el mapa de poblamiento de la Isla por los antiguos canarios
Las Palmas de GC (Canarias), 10 de abril de 2013 / Historia - Arqueología / Gabinete de Prensa.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, ha presentado este miércoles el resultado de las dataciones realizadas a los materiales hallados circunstancialmente en el yacimiento La Audiencia-Risco Pintado, en Temisas (Agüimes), durante la realización de unas obras en la carretera GC-550.
Durante una visita a la zona realizada junto a los consejeros insulares de Obras Públicas e Infraestructuras y de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos, Carlos Sánchez y Larry Álvarez, así como junto al alcalde de la localidad, Antonio Morales, Bravo anunció que el Cabildo planea actualizar el mapa de poblamiento de la Isla con esta y otras dataciones.
En el caso de Temisas, las pruebas de carbono 14 realizadas en Estados Unidos sobre tres muestras procedentes de semillas y tallos de junco (las dataciones son más precisas cuando se hacen sobre este tipo de materiales vegetales, con un ciclo de vida corto), revelan que las cuevas estaban habitadas desde los siglos XII o XIII y que el desprendimiento que las selló, preservando su contenido hasta nuestros días, ocurrió entre el siglo XIV y principios del XV. Estos períodos poseen especial interés para los expertos, pues se corresponden con la madurez de la sociedad prehispánica.
La muestra más antigua se tomó de dos granos carbonizados de cebada conservados en un trozo de argamasa que cubría las paredes de la cueva denominada 31. El resultado calibrado de la misma proporciona una fecha comprendida entre 1170 y 1270 después de Cristo (dC).
Las siguientes dos muestras provenían del suelo cubierto por el desprendimiento que selló las cuevas. La primera, de una espiga de cebada, arrojó una fecha comprendida entre 1300 y 1420 dC, mientras que la segunda, procedente de un fragmento de tejido de junco, ha sido datada entre 1300 y 1410.
Las obras de acondicionamiento de la GC-550 incluían, debido a la inestabilidad que presentaba, el desmonte parcial del macizo donde se localiza el yacimiento pero, dada la importancia del conjunto (es Bien de Interés Cultural), técnicos de la Consejería insular de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos, que dirige Larry Álvarez, recomendaron una serie medidas con las que minimizar el impacto de los trabajos sobre el enclave.
Gracias a esas medidas, el BIC no sólo no sufrió daños, sino que se ha visto enriquecido, al quedar al descubierto tres nuevas cuevas, la base de las antiguas y restos de al menos otras dos. Se trataba de cavidades de tamaño medio, cubiertas de argamasas cuyo estudio, junto al del relleno arqueológico de las grutas, ha arrojado esta interesante información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario