Así, Naïr analiza la idiosincrasia política de estas revoluciones, el significado de la victoria democrática del islamismo político y pone hincapié en la formación de una opinión pública cada vez más secularizada.
En palabras de Naïr, “las confrontaciones entre fuerzas democráticas, laicas y demográficamente minoritarias, pero cultural y económicamente poderosas, y partidos políticos conservadores y populistas, portadores de una visión teocrática del mundo y de una concepción de la sociedad alejada de las democracias modernas” explican las derivas que observamos, atónitos, desde Occidente en estos días. También, Naïr aborda una realidad poco conocida: el papel de los países que dominan la economía de la región como Arabia Saudí o Catar, el enquistamiento de la guerra en Siria, la importancia de Europa en el Mediterráneo o el polvorín que podría llegar a generarse en el Sahel.
Sin duda, en este libro Sami Naïr toma partido por el avance de la democracia en el mundo árabe y alerta de los múltiples enemigos dispuestos a frustrar el proceso de emancipación de las sociedades implicadas.
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