De no ser por la rápida actuación la recién nacida podría haber sufrido alguna lesión
Se vio obligado a intervenir ante la inminencia del alumbramiento y a que el bebé se encontraba enredado en el cordón umbilical
La madre y la niña se encuentran en buen estado y se recuperan en el hospital
Sevilla (Andalucía), 28 de junio de 2013 / Sucesos - Parto / Gabinete de prensa.
Un agente de la Policía Nacional ha asistido a una mujer que se puso de parto mientras aguardaba en el interior de un coche estacionado en el túnel de llegadas del Aeropuerto de Sevilla. El agente se vio obligado a intervenir ante la inminencia del alumbramiento y a que el bebé se encontraba enredado en el cordón umbilical. De no ser por su rápida actuación, la recién nacida podría haber sufrido algún tipo de lesión. La madre y la niña se encuentran en buen estado y se recuperan en el hospital.
Los hechos han sucedido a mediodía de hoy, cuando un agente de la Policía Nacional, que se encontraba realizando una patrulla a pie por la zona de llegadas del Aeropuerto de Sevilla, observó cómo un vehículo que circulaba a gran velocidad por las vías habilitadas para el estacionamiento de vehículos se dirigía hacia él.
Cuando el automóvil se colocó a la altura del agente, éste pudo ver cómo en el interior del mismo había un hombre que solicitaba desesperadamente ayuda a los gritos de “ayuda por favor, ayuda, mi mujer está de parto”·. Al tiempo el policía comprobó como una mujer, en avanzado estado de gestación, estaba dando a luz. El agente pudo incluso ver como ya asomaba la cabeza del bebé.
Debido a la inminencia del acontecimiento, el agente, que en un primer momento optó por avisar a los servicios sanitarios del propio Aeropuerto de San Pablo, decidió actuar ante la posibilidad de que el bebé estuviera aprisionado y pudiera sufrir algún tipo de lesión. Antes de asistir a la mujer tuvo que liberar espacio en el interior del vehículo, ya que en el mismo se encontraban otros dos menores de edad hijos de la pareja, y tranquilizar al padre que se encontraba en un gran estado de nerviosismo.
Enredado entre el cordón umbilical
Finalmente, aprovechando las fuertes contracciones que presentaba la mujer, el agente tomó la determinación de sacar al bebé. Antes de extraer a la criatura tuvo que desenredar de su cuello el cordón umbilical que le oprimía y le impedía salir. Una vez fuera, el policía tuvo que dar una nueva vuelta al recién nacido para librarlo por completo del cordón y limpiarle las vías respiratorias que se encontraban obstruidas por el líquido amniótico, la sangre y otros fluidos corporales. Para realizar esta última operación empleó el jersey del padre.
Con la criatura ya en sus brazos y tras comprobar que no reaccionaba, el propio policía optó por masajear suavemente la espalda de la niña hasta conseguir que respirara y rompiera a llorar, momento en el que cubrió su cuerpo para abrigarla y la colocó entre los brazos de la madre.
Podría haber sufrido alguna lesión si no hubiera intervenido
Dado que el agente no contaba con los instrumentos necesarios para cortar el cordón umbilical, tuvo que esperar a la llegada del 061 para proceder a la finalización del parto y para el traslado de la madre y la recién nacida al Hospital Virgen de Macarena. Mientras los servicios sanitarios trasladaban a la mujer y a la recién nacida al hospital, el propio policía se encargó de hacer lo propio con los hijos de la pareja hasta el domicilio de sus abuelos.
Cabe destacar que tanto los servicios médicos del Aeropuerto de Sevilla como la responsables del 061 señalaron que la rápida actuación del policía evitó una posible muerte por asfixia de la recién nacida o que sufriera algún otro tipo de lesión.
La madre y su nueva hija ya se encuentran recuperándose en la Unidad de Neonatos del Hospital Virgen del Rocío.
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