Mañana jueves, 18 de julio, a las 17.00 horas, en la calle Real de San Roque, s/nº, Las Palmas de Gran Canaria
En los próximos meses habrá visitas a otros templos de la capital (San Telmo y San José), de Teror (San Isidro) y Telde (San José de Las Longueras)
Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 17 de julio de 2013.
Presidencia, Cultura y Nuevas Tecnologías del Cabildo de Gran Canaria / Gabinete de Prensa.
Mañana jueves, 18 de julio, a las 17.00 horas, en la ermita de San Roque (calle Real de San Roque, s/nº, Las Palmas de Gran Canaria), tendrá lugar una nueva entrega de la ruta organizada por la Consejería de Presidencia, Cultura y Nuevas Tecnologías del Cabildo de Gran Canaria para la difusión del patrimonio cultural de la isla a través de visitas a varios templos históricos. Las plazas para esta segunda visita están ya agotadas.
Desarrollada junto a la Diócesis de Canarias y el doctor en Historia Pedro Quintana Andrés, que guiará los recorridos, la ruta contempla visitas a ermitas de Las Palmas de Gran Canaria (restan las de San Telmo, el 24 de octubre, y San José, el 14 de noviembre), Teror (San Isidro, 19 de septiembre), y Telde (San José de Las Longueras, 12 de diciembre).
Según el coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos, Larry Álvarez, “estos templos constituyen una muestra del incalculable valor de nuestro patrimonio, razón por la cual el Servicio de Cultura y Patrimonio Histórico ha puesto en marcha esta acción para darlo a conocer entre la ciudadanía”.
Acompañado en esta ocasión por la también profesora de Historia Auxi García, el encargado de guiar las visitas, Pedro Quintana Andrés, es doctor en Historia Moderna y autor de varios libros, lo que, junto a su participación en cerca de un centenar de publicaciones y a su participación en eventos nacionales e internacionales le ha valido premios como el “Juan Bautista Lorenzo” (1995, Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma); el “Viera y Clavijo” de Historia (1996, Cabildo Insular de Gran Canaria) o el Premio Extraordinario y el de Mejor Tesis Doctoral de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (1997).
La ermita de las tradiciones. Próxima a la ciudad y al barranco Guiniguada, la ermita de San Roque data del siglo XVI, aunque no fue parroquia hasta 1939. En sus orígenes, fue construida en medio de unos terrenos destinados al cultivo de la caña de azúcar que abastecían al ingenio de Barranco Seco. Allí ya vivía gran número de trabajadores, campesinos y hortelanos de los cercados que abastecían la ciudad.
Desde tiempos ancestrales, la ermita acogió manifestaciones religiosas de todo tipo, pero especialmente relacionadas con la prevención de la peste bubónica que asoló Gran Canaria a comienzos del Seiscientos.
La primitiva construcción era simple, exenta, de pequeñas dimensiones y hecha con materiales pobres. Comprendía una sola nave con cubierta a dos aguas y artesonado de madera de tea, de "par y nudillo", de inspiración mudéjar. Presbiterio y capilla mayor presentaban una planta cuadrada, con techumbre ochavada, y separada del resto del templo por medio de un amplio arco, localizándose detrás del altar mayor la pequeña sacristía.
Hoy en día, el interior mantiene la sencillez de antaño, con muros lisos y encalados. La hornacina central de su retablo barroco, que preside la ermita, cobija a San Roque, una talla de madera de cedro policromada y estofada, de la cual existe constancia documental desde 1666, cuando se trajo del taller de un desconocido artista de Sevilla, según datos aportados en su día por don Santiago Cazorla. La imagen ha gozado tradicionalmente de gran devoción popular y cada 16 de agosto es objeto de peregrinación por parte de muchos fieles.
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