Ignacio González (CCN): “Empresas y administraciones no cumplen con los parados que tienen discapacidad”.

Santa Cruz de Tenerife (Canarias), 20 de agosto de 2013 / Políticas - CCN / Gabinete de Prensa.

“El paro es una lacra que afecta a toda la sociedad canaria, pero todavía más a las personas con alguna discapacidad. Tanto las administraciones públicas como las empresas privadas deberían cumplir estrictamente la legislación vigente -que les obliga a contratar personas con discapacidad en un 2% de la plantilla-  y no lo hacen”. Son palabras de Ignacio González Santiago,  líder federal del CCN y presidente de la Comisión de Asuntos Sociales en el Parlamento  de Canarias.

Durante parte del mandato anterior (2007-2011), González fue concejal de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Santa Cruz, a cuya Alcaldía aspira como candidato para 2015. “Esa experiencia directa –explica- me permitió conocer de primera mano a las personas discapacitadas y sus problemas. Entre ellos, ya destacaba el del desempleo, pero la actual situación de crisis económica ha agravado el diagnóstico”.

González argumenta su reflexión con datos: “Hice una pregunta en sede parlamentaria sobre la evolución del paro en Canarias entre las personas con discapacidad. La respuesta, fechada el pasado 30 de julio y firmada por Manuel González Álvarez (viceconsejero de Relaciones con el Parlamento,  Participación Ciudadana y Juventud), establece que el número de parados en este sector de la población, según datos facilitados por la Consejería de Empleo,  era en el Archipiélago de 6.733 personas a finales del pasado mes de mayo”.

“Lo peor, añade el diputado regional centrista, es la evolución negativa de las cifras de ese paro. En apenas cuatro años, entre mayo de 2009 y mayo de 2013, los demandantes de empleo con alguna discapacidad han aumentado en 2.035”.

González Santiago concluyó con una reflexión: “Insisto en exigir el cumplimiento estricto de la legislación con ese cupo para la discapacidad del 2% de cada una de las plantillas de trabajadores. Lo reclamo, tanto a empresas públicas como privadas, y sin subterfugios como el de pagar una cuota a ONGs que se dedican a los discapacitados para sustituir a las contrataciones de un colectivo especial. Tan especial  que lo está pasando incluso peor que el resto de los desempleados”.