Claridad, contexto adecuado, sencillez o información son algunas de las características ganadoras
Madrid (España), 17 de febrero de 2014 / Internet / Gabinete de Prensa.
Aunque las páginas web hoy en día tienen interfaces de usuario sencillas, la evolución de las nuevas tecnologías y estándares crearán una demanda de experiencias personalizadas y dinámicas.
Todo esto significa, inevitablemente, más trabajo en la interfaz de usuario. A la hora de desarrollarlo hay ciertas normas que se deben seguir, para www.99designs.es , el sitio web de diseño más grande del mundo, las normas a seguir son las siguientes:
- La ley de la claridad
El usuario evita los elementos confusos de la interfaz
Gmail, por ejemplo, antes de la última actualización tenía un navegador de texto muy claro en la parte superior: Calendario, Drive, Sheets y otros servicios de Google estaban accesibles a golpe de ratón.
Google trató de simplificarlo y meter todo dentro de un solo icono. El resultado fue negativo: la mayoría de la gente no encontraba el icono y Gmail empezó a recibir un aluvión de solicitudes de ayuda.
Los usuarios, por la propia naturaleza humana, tienden a evitar e ignorar las cosas que no entienden. Diseñar elementos de la interfaz cuya función no está clara no es una buena idea, porque nadie suele molestarse en averiguarlo.
- Ley de la acción principal
El usuario está más cómodo cuando identifica la acción principal.
En la interfaz de Twitter por ejemplo, un nuevo usuario puede no saber lo que tiene que hacer. Obviamente, tiene que twittear, sin embargo, el botón de “publica un nuevo tweet” en la esquina superior derecha, no está muy claro y el cuadro de entrada de texto prácticamente se camufla con el resto.
Desde el punto de vista del diseño parece que Twitter quiere que los usuarios o bien busquen algo o bien utilicen las opciones de navegación de la izquierda ya que esos elementos son más llamativos.
Los usuarios no deben tener que preguntarse qué hacer, la acción principal del sitio web debe estar muy clara.
- Ley de contexto
El usuario espera ver los controles de interfaz cerca del objeto que quiere cambiar
Para editar un nombre de usuario en Facebook hay que dirigirse a la pestaña de arriba a la derecha, pinchar en “configuración”, “configuración de la cuenta”, encontrar “nombre” y seleccionar “editar”. En LinkedIn solo hay que pinchar en el lápiz que aparece al lado del nombre.
Los usuarios esperan ver los elementos de la interfaz en el contexto del objeto que quieren controlar. Igual que en la vida real, cuando quieren palomitas, activan el interruptor del microondas. No sería muy práctico que para encender el microondas tuvieran que bajar las escaleras, abrir el sótano, encontrar la caja de electricidad y tirar del interruptor G-35 para iniciar el programa de palomitas de maíz (algo parecido a lo que hay que hacer para cambiar el nombre en Facebook)
Las cosas deben estar a mano para los usuarios, si algo puede cambiarse o editarse, los controles deben estar cerca del objeto a modificar.
- Ley de estándares
El usuario raramente cambiará las opciones predeterminadas.
El tono de llamada de Nokia fue, durante una larga temporada, el tono de llamada más popular del mundo, ¿Por qué? Era el tono de llamada predeterminado y casi nadie lo cambió.
Los estándares son poderosos para los usuarios, algunos ejemplos:
- La mayoría tiene el fondo de pantalla y el tono de llamada predeterminados
- La mayoría no cambia las opciones de fábrica en los ajustes de su televisión.
- La mayoría nunca cambia la temperatura que viene de serie en su frigorífico
Es importante asegurarse de que las opciones predeterminadas son lo más útiles y prácticas posibles. Lo normal es que la mayoría de la gente no lo cambie.
- Ley de la acción
El usuario probablemente haga algo si se lo piden.
Hay una gran diferencia entre esperar que un usuario haga algo por su cuenta y pedirle específicamente que lo haga.
Por ejemplo, cuando LinkedIn introdujo nuevas características en los perfiles, no esperó a que los usuarios investigaran cómo funcionaban. Por el contrario, crearon banners que llamaban a rellenar estas nuevas características, y aparecían en la parte de arriba de la página de perfil. Fue un éxito.
Moraleja: para que los usuarios hagan algo, lo mejor que pedírselo sin dudar.
- Ley del feedback
El usuario se sentirá más seguro si tiene información clara y constante.
La interfaz debe proporcionarle información al usuario hace que éste se sienta confiado.
Gmail es un gran ejemplo de un buen feedback. El usuario recibe una notificación clara para cada acción que realiza, incluyendo las opciones “Más información” o “Deshacer”. Esto proporciona la sensación de control y por eso hace al usuario confiar en el producto para volver a utilizarlo.
- Ley de lo fácil
El usuario estará por la labor de realizar una acción complicada siempre y cuando esté dividida en pequeños pasos.
Todo el mundo odia rellenar largos formularios porque son aburridos. Pero si se dividen en varios pasos y muestra una barra de progreso, las cosas se vuelven más manejables.
Esta es la ley de lo fácil, las personas prefieren hacer 10 tareas sencillas que una muy complicada. Las tareas pequeñas dan sensación de logro cuando se han completado.
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