SERVUS SERVORUM DOMINI
Paz y bien.
Si estás recibiendo esto, es por que estás en la lista de mis contactos y he considerado que podría compartir esta reflexión contigo. Si no quieres leerlo, deja ahora mismo de hacerlo y borra este mensaje. Te lo agradeceré igualmente, e igualmente tienes mi bendición.
Hoy es el Día del Señor.
Jesús, inicio y centro del Cristianismo fue torturado, juzgado y condenado. Ejecutado y muerto en la Cruz como hombre, por todos nosotros.
Este día me trae siempre una amalgama de sentimientos pues no se si pesa en mí mas, el dolor del recuerdo del Cristo ensangrentado en la Cruz, después del enorme tormento que pasó para llegar a ella, o por el contrario pesa mas el sentimiento de que allí! nos salvó a todos nosotros con su gloriosa muerte, y su preciada Sangre lavó nuestros pecados: pasados, presentes y futuros.
Todos nuestros fallos, nuestros errores, nuestras faltas....Todos. En aquel momento, la humanidad volvió a ser tan inocente como niños recién nacidos y bautizados. Sin mancha ninguna que los mancillase como seres humanos, e Hijos de Dios.
Me pregunto, como siempre, cuántos clavos he clavado yo en esa Cruz. Cuántas veces le he fallado, sabiendo que lo hacía, y siendo consciente plenamente de mi error.
Y sin embargo, el Padre Bueno, me mira siempre desde su Cruz con una sonrisa de perdón paternal, diciéndome bajito, al oído "No lo hagas mas!".
Hoy es el día del Amor Fraternal. Por que todos los que creemos en Cristo (y los que no creen tienen el problema de que EL si cree en ellos!), somos Hijos de Dios. Y por lo tanto Hermanos en Cristo.
Es un día de reconciliación, de reunión, de comunión con aquellos a los que de una u otra forma teníamos y tenemos distantes, por haberlos herido con nuestros actos, o con nuestras omisiones, de palabra o de obra.
Yo, Hermano/a, deseo pedirte perdón por mis ofensas, por las veces que te he fallado, por cuantas veces no he sabido estar a la altura de tus espectativas.....Humano como soy, tiendo mas a la tierra que al cielo, como debería.
Que la muerte de Jesús, no haya sido en vano. Que sepamos aceptar nuestros errores y pasemos directamente a la curación, que es la Fe, y creer que su muerte sirvió para todos, y nos llega con mas fuerza que nunca su Evangelio y sus últimas palabras: Amaos los unos a los otros, como yo os he amado.
Que la Paz, la Serenidad de Espíritu y la Misericordia del Señor, y nuestras oraciones, se fundan hoy en nuestro interior, dando luz y calor a ese altar interior que todos llevamos dentro.
Bendecido día.
Que el Señor Jesús te bendiga abundantemente, ahora y siempre. Amén.--
Mis mejores deseos, y cordiales saludos
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