Los agricultores del municipio participarán en los proyectos de la Mancomunidad de las Medianías para activar el sector y cubrir la demanda insular de almendras
San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), 01 de abril de 2014 / Agricultura - Almendros / Gabinete de Prensa.
Los agricultores del municipio de San Bartolomé de Tirajana podrán sumarse al proyecto de la Mancomunidad de las Medianías de Gran Canaria para la recuperación de fincas dedicadas al cultivo eficiente de almendreros como explotaciones agrícolas inteligentes, racionales y rentables.
Ese fue el mensaje que les lanzó la técnica de la Mancomunidad, Margarita Navarro Rodríguez, durante la conferencia que ofreció este domingo en Tunte sobre el almendrero y sus posibilidades, en el marco de la tercera Feria del Agricultor.
Consciente de su potencial agronómico y de fijación de la población a los pueblos, la Mancomunidad conformada por los municipios de Santa Brígida, San Mateo, Tejeda, Valsequillo y San Bartolomé de Tirajana tiene el objetivo de activar durante este año la producción de almendras para cubrir la demanda insular e incluso exportar si fuera posible.
Los expertos de todo el mundo alaban la excelente calidad de la almendra grancanaria, y ya existen pedidos desde California, Alemania e Inglaterra, pero paradójicamente cada mes llega al Puerto de Las Palmas un contenedor exclusivo de almendras para cubrir las necesidades de la Isla, principalmente porque los cultivos de almendreros están abandonados y no se contemplan como explotaciones organizadas.
Para activar la producción local la Mancomunidad y la Asociación del Almendrero de Gran Canaria están trabajando codo a codo. Una de sus pautas está en la búsqueda de los almendreros estrella de mayor producción, y en el estudio de las zonas donde pueden implantarse. Por otro lado, desde febrero pasado han puesto en marcha el proyecto ‘Almendra activa’ para el establecimiento de nuevas plantaciones agrícolas modernas y competitivas de este frutal, que se cultiva entre los 500 y los 1.500 metros sobre el nivel del mar, en las zonas de sotavento, con sol y sin la influencia de los alisios.
Con ese objetivo, y gracias a una subvención del Servicio Canario de Empleo que ronda los 140.000 euros, la Mancomunidad ha contratado hasta el próximo mes de agosto a 18 desempleados formados durante un mes para constituir cuadrillas de actuación en las fincas abandonadas o de nueva creación destinadas expresamente a la explotación agrícola organizada de almendreros. Limpian, abren hoyos, injertan, podan, fertilizan, instalan riegos, abren los caminos, levantan muros… Hasta ahora han arreglado 6 fincas en Tejeda, aunque las cuadrillas están a disposición de cualquier agricultor perteneciente a la Asociación de la Almendra.
4.000 unidades
Por otro lado, la Mancomunidad también tiene previsto llevar a cabo en noviembre la compra de 4.000 unidades de almendreros de las variedades Vayro, Marinada y Constantí, para proceder a su plantación durante el mes de diciembre. Los costes de cada unidad correrán a cargo del Cabildo, la Mancomunidad y los propios agricultores a un tercio cada uno, aunque está pendiente el pliego de condiciones que deberán cumplir los participantes.
Durante su charla Margarita Navarro hizo un repaso de los usos de la almendra y del almendrero; de las zonas donde se ubica y porqué; cual ha sido el recorrido de la Mancomunidad dentro de la recuperación del paisaje del almendro y del cultivo del almendrero, y cuáles son las líneas de trabajo que en estos momentos se están desarrollando, e invitó a los agricultores a que se asocien en la Asociación para poder disfrutar de esas líneas de trabajo que incluyen la asistencia técnica.
“Los almendros que ahora tenemos constituyen un patrimonio paisajístico y etnográfico muy importante pero no son rentables a nivel agrícola por su mala ubicación en laderas sin accesos, porque sus bajos no están limpios, o porque se han ido degenerando genéticamente con el paso del tiempo. Por eso se quiere poner en marcha un proceso de recuperación de su potencial agrícola, y encontrar nuestra variedad estrella, reconocida por todos por su calidad excepcional. Se plantea recuperar las fincas agrícolas abandonadas y hacer nuevas plantaciones competitivas capaces de suministrar a los mercados locales”, apunta la técnica.
La Mancomunidad cree que la almendra, al igual que el albaricoque, es una oportunidad de desarrollo para la comarca, con un alto rendimiento. “Fue rentable y sigue siendo rentable, porque es un árbol que no exige demasiado a nivel de suelo, ni demasiada agua, ni demasiado abono, pero sí puede dar un altísimo rendimiento y una producción muy interesante, y además hay gente dentro y fuera de la Isla dispuesta a comprar esa producción. Sólo falta ponerse en marcha”, afirma Navarro Rodríguez, que resaltó la dimensión etnográfica, medioambiental, turística y agronómica de este frutal que ocupa el 87% de la superficie de Tejeda y el 68,2% de Valsequillo.
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