martes, 23 de junio de 2015

Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en el 537 Aniversario de la fundación de la Ciudad

ACTO DE ENTREGA DE HONORES Y DISTINCIONES

Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 23 de junio de 2015 / 
HONORES Y DISTINCIONES / Gabinete de Prensa.


Augusto Hidalgo

Dignísimas autoridades, ilustrísimos hijos predilectos y adoptivos, distinguidos con la Medalla de Oro de la Ciudad, Señoras, Señores, buenas noches.Antes de comenzar el programa de este acto, creo que merece que hagamos un reconocimiento muy especial a uno de los Hijos Predilectos de esta Ciudad, que lamentablemente nos ha dejado hoy, Falcón Sanabria, uno de los grandes de la cultura canaria y de las figuras más representativas de nuestra música contemporánea.

Precisamente, este Teatro Pérez Galdós, en el que nos encontramos, reabrió sus puertas en el año 2007 con la representación de su ópera La Hija del Cielo. Si les parece, le invito a guardar un minuto de silencio en su memoria.

En la mañana del 24 de junio de hace ahora 537 años, seis carabelas y dos fustas desembarcaban en la bahía que llamaban de Las Isletas una hueste de 600 peones, en su mayoría andaluces, y 50 jinetes, al mando de Juan Rejón, hombre de mucho valor y prudencia, natural del Reino de León. Y un canario viejo que estaba mariscando a la orilla del mar les aconsejó que asentaran su real en un lugar seguro, fuerte y eminente y a la vista del puerto y sus navíos, con agua bastante, junto al cauce del Guiniguada que llevaba entonces agua perpetua a la mar. Y, haciendo caso de lo que el canario viejo les dijo, comenzaron a hacer una torre o fortaleza de piedra y barro. Surgió así el Real de Las Palmas, por las muchas y altas de esta especie que allí había.
Nos lo cuentan las crónicas y los historiadores. Así surgió la célula de esta Las Palmas de Gran Canaria, en una fecha señalada como el día de San Juan Bautista.


Y lo celebramos cada año con un acto tan especial como el de esta noche, en el que antes de dar paso a la diversión festiva nos congregamos para rendir justo reconocimiento a las personas y entidades que, por sus méritos y trayectoria en beneficio de la comunidad, honramos con el reconocimiento como Hijos Predilectos y Adoptivos y distinguimos con la Medalla de Oro de esta nuestra Muy Noble y Muy Real Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

Es un honor para mí hacer entrega de estos galardones cuando hace apenas diez días que asumí la responsabilidad de desempeñar el cargo de Alcalde de la Ciudad. Manifesté entonces, y así lo reitero ahora, que asumía el reto con la emoción que supone poder servir a los vecinos de la ciudad que me vio nacer desde su primera institución, y me dispongo a hacerlo con un objetivo claro y prioritario: estar al lado de los más débiles, de quienes peor lo están pasando.

Inicié mi discurso de investidura y quiero volver a hacerlo ahora en este primer discurso institucional que, por la proximidad en las fechas, inevitablemente debe recordar aquél, refiriéndome a las casi 50.000 personas que continúan en situación de desempleo en nuestro municipio. Más de la mitad de ellos sin recibir ningún tipo de prestación económica; miles de ellos jóvenes, con una sólida formación, y que están constituyendo una nueva generación de emigrantes, obligados por las circunstancias, que dejan atrás familia e ilusiones para buscar mejores oportunidades más allá de nuestro horizonte.

Gobernar la ciudad es afrontar sus retos. Y, dentro de esto, nuestra prioridad es procurar una oportunidad real para estas personas en desempleo, mediante una actuación efectiva que permita su reincorporación en el mercado laboral, cada vez más competitivo.

Al mismo tiempo las estadísticas nos hacen ver que nos encontramos ya en una fase de recuperación; nos presentan a Canarias como la Comunidad Autonómica con un mayor nivel de crecimiento económico. Pero durante esta larga y desestructurante crisis que aún padecemos, se ha abierto una brecha social que no podemos obviar, que es preciso reparar para que la recuperación llegue a todos de una manera real. En caso contrario, aquellos que más duramente han padecido sus efectos serán también quienes más tarde alcancen sus beneficios. Recientemente, durante la presentación de su Memoria Institucional, Cáritas Diocesanas nos llamaba la atención sobre esta realidad: la pobreza pervive en Canarias; más de medio millón de canarios vive bajo el umbral de la pobreza. Y no podemos mirar para otro lado en esta situación. Puede parecer quizá duro que una disertación institucional se inicie haciendo hincapié en el paro y la pobreza, pero defendemos una política social centrada en las personas y que busca la igualdad. Promover el empleo y rescatar a las personas en situación de pobreza o en riesgo de padecerla es nuestro objetivo; entendemos que hacer real el principio constitucional de igualdad nos obliga a procurar las condiciones para que los más débiles puedan superar una situación que compromete su bienestar como ciudadanos y el futuro de sus familias y de sus hijos.

Procurar una ciudad socialmente justa ha sido la ligadura que nos ha llevado a suscribir el Acuerdo por la Ciudadanía que sustenta al nuevo gobierno municipal. Iniciamos con ello una nueva etapa en el devenir de Las Palmas de Gran Canaria. Somos conscientes de ello, pero lo asumimos y manifestamos con humildad. Porque somos fruto de un momento social en el que las personas que han decidido este cambio exigen una nueva manera de gobernar: desde la sencillez, con sobriedad, en la búsqueda inagotable de consenso y en un proceso de diálogo continuo con la ciudadanía. Nos comprometimos así a asumir la responsabilidad de gobernar esta etapa con absoluta transparencia, y permitiendo e incentivando la participación de los vecinos para cultivar el capital democrático que reside en una ciudadanía activa y comprometida con su devenir. Como la Marozia de Calvino, la ciudad ahora se transfigura, se vuelve cristalina, transparente como una libélula.

Pero el logro de los objetivos sociales que nos proponemos está inevitablemente relacionado por nuestra capacidad para recuperar la centralidad que nos corresponde en el seno de la Comunidad Autónoma. Sin necesidad de recurrir al enfrentamiento con otras capitales hermanas, ni de reavivar añejos pleitos que a nada conducen. Al contrario, procurando el establecimiento de un marco eficiente de relaciones interinstitucionales para, todos a una, reclamar un tratamiento más justo para Canarias que a todos nos favorecerá. La consideración real por parte de la Unión Europea de la ultraperificidad de Canarias, una financiación autonómica más justa, y el cumplimiento de los compromisos de inversión en infraestructuras básicas, son requisitos indispensables para impulsar la reactivación de Canarias y que en Las Palmas de Gran Canaria, como primera ciudad en número de habitantes y actividad económica, se reflejará de manera irrefutable.

Debemos defender los derechos de Las Palmas de Gran Canaria y lo haremos, con independencia del color político del gobierno correspondiente, y con pulso firme, porque supone defender el principio constitucional de igualdad, que debe verse reflejado en la aplicación de los sistemas de financiación, tanto de nuestra Comunidad Autónoma como, dentro de esta, a nivel municipal.

Supone asumir la capacidad de liderazgo que a Las Palmas de Gran Canaria corresponde, facilitando la colaboración y asumiendo la coordinación entre las distintas instituciones del Archipiélago, entre las que no podemos olvidar nuestro Cabildo Insular. Desde el Ayuntamiento tenemos el propósito de hacer frente común con nuestro gobierno insular, para de manera conjunta avanzar en los retos que debemos afrontar desde Gran Canaria y, a la vez, defender ante él el tratamiento que nos corresponde como primer municipio de la isla.

Nuestro reto es también reafirmar a Las Palmas de Gran Canaria como una capital competitiva de dimensión internacional, lo que requiere atraer la inversión y promover la emprendeduría. Las dificultades del momento han venido lastrando las oportunidades para una estrategia de crecimiento y desarrollo ambiental y socialmente sostenible. Necesitamos afianzar las bases y facilitar los medios para que la iniciativa empresarial y los jóvenes emprendedores encuentren en la ciudad unas condiciones mínimas para el inicio de su actividad y les proporcione ciertas garantías de progreso. Somos consecuentes de la importancia y la función indispensable que la actividad empresarial, las pymes, el comercio y especialmente los pequeños negocios desempeñan en este proceso de mejora económica que debemos impulsar. A su lado también estaremos. Representamos un giro social, sí, pero no somos ajenos a los factores que de manera necesaria confluyen en el proceso de desarrollo de una sociedad.

Atender las necesidades del presente más inmediato no nos debe hacer perder la perspectiva del futuro. Debemos continuar avanzando en la construcción de un porvenir próspero. Y para ello, debemos considerar la importancia que en ello adquiere nuestro principal activo, las personas, sin duda nuestro valor más importante, el auténtico capital social de una ciudad, el que representa el conocimiento, los valores, comportamientos y expresiones públicas. Es precisamente ese patrimonio que representa la ciudadanía y sus organizaciones al que rendimos homenaje en este acto, integrado esta noche por los hombres, mujeres y organizaciones al que acabamos de hacer entrega de las mayores distinciones de la ciudad.

A Germán Dévora, Carmelo Cabrera, Carla Suárez y Manuel Pazos. Ellos, cada uno en su disciplina, representan lo mejor del deporte canario a lo largo de una dilatada trayectoria en la que han defendido el nombre de Las Palmas de Gran Canaria llevándolo hasta lo más alto de los palmarés deportivos, en una labor aún no acabada, y que continúa dando frutos apoyando la práctica del deporte entre los jóvenes o cuidando que no se pierda la tradición de nuestro deporte más identitario. A todos, mi enhorabuena más sincera.


Y si hoy hablamos de deporte, no puedo evitar compartir con ustedes la emoción que sentí el domingo, cuando vivimos juntos el retorno de nuestra UD a la primera división de fútbol nacional. Una gesta que nos devuelve como aficionados, como deportistas y como ciudad al lugar que nos corresponde, ya que, estoy seguro de que todos nos sentimos parte de un proyecto compartido de primera división. Decía el domingo,  con motivo del partido clave para ascender, que lo que más deseaba era que todos y todas mirásemos el lunes, y el martes y el día siguiente, a nuestro alrededor y nos diéramos cuenta de que la referencias deportivas no son las únicas que tenemos en la ciudad. De que existen muchas otras mujeres y hombres más discretos pero cuyas lecciones de compromiso, solidaridad y ayuda a los demás pasan cada día antes nuestros ojos.


Pues bien, estamos a martes, y mi deseo perdura, animado ahora por el inmenso orgullo y felicidad que nos desbordó desde el Estadio de Gran Canaria al Parque de Santa Catalina para hacernos comenzar la semana, agotados, pero plenos de ilusión por hacer una ciudad mejor.

El talento, la ciencia y el arte conformar el conocimiento, activo fundamental para que una sociedad pueda desarrollarse en sentido amplio, la verdadera riqueza personal y social. Las Palmas de Gran Canaria atesora un enorme potencial creativo e innovador, y son muchas las figuras de nuestra cultura que nos honramos contar como nuestros vecinos.

Yolanda Arencibia, Juan Bordes, Alberto Manrique, Totoyo Millares, Carlos Díaz y a título póstumo Pancho Guerra, se incluyen entre esas personalidades destacadas que homenajeamos por su aportación para la satisfacción de esa necesidad social que es la Cultura. Gracias por ayudarnos a ser más libres, pues como nos decía Unamuno, “sólo la cultura da libertad”.

Es justo  en este momento en el que nos referimos a las personas que destacan en la cultura en Canarias, dedicar un recuerdo cariñoso a dos Hijos de esta ciudad que atraviesan momentos difíciles en su trayectoria personal. A Gelu Barbu y a Pepe Dámaso, que se recupera felizmente de una dolencia. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que presido será sensible con su situación y les acompañará para que su sueño de vida, que no ha sido otro que cultivar la cultura, pueda continuar adelante.

La actividad empresarial constituye una alternativa real y eficaz para el desarrollo, pues a su capacidad de asumir retos y generar riqueza, se unen preceptos de eficiencia y justicia social. Su protagonismo como proveedores de servicios para la comunidad y como yacimiento para la generación de empleo, hacen de ella un factor clave para incrementar la competitividad de la ciudad. Corresponde en este punto, por tanto, trasladar mi felicitación por el justo reconocimiento que la corporación municipal ha concedido a Antonio González, Ida Stier, José Abraham Domínguez y Andrés Domínguez. Enhorabuena.

Entre nuestros distinguidos esta noche nos honra contar con personas cuya trayectoria vital ha venido ligada a una prestigiosa y reconocida actividad profesional, tanto en el ámbito científico relacionado con algo que atañe tanto a las personas como es el cuidado de su salud, como en el informativo en el que ha mostrado una especial sensibilidad hacia los problemas sociales más lacerantes. Mi enhorabuena a la periodista Marisol Ayala y a los doctores Alfonso Medina y Hani Mhaidli.

Entre los destacados por su labor social, nos honra contar con dos colectivos que vienen realizando una extraordinaria labor humanitaria, como son la Fundación Alejandro da Silva, que cumple su 25 aniversario de labor altruista, y a la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, un accidente que marcó el 20 de agosto como una fecha que quedará para siempre marcada en nuestros corazones.

Muchas gracias en nombre de la Corporación y enhorabuena por esta Medalla de Oro de la Ciudad que también merecidamente entregamos a dos acontecimientos deportivos que, por su dilatada trayectoria, aceptación pública y reconocimiento internacional, forman ya parte de nuestro acervo, como son el Rallye Islas Canarias y la Regata ARC.

Y llegados a este punto quizás puedan estar ustedes pensando que me olvido de felicitar a uno de los homenajeados, pero no va a ser así. Él representa el valor de quien, procedente de una familia sencilla, ha sabido conjugar esfuerzo y sensibilidad artística para, recordándonos como somos en esencia, reconocernos con humor en nuestras señas de identidad, por lo cual ha sido y es acreedor de la estima popular. Mi enhorabuena a Manuel Viera, nuestro Manolo Vieira.

Como antes recurrí a Ítalo Calvino, vuelvo a hacerlo en este momento.

El futuro es esperanza, y en ese futuro, que entre todos construimos, habrá de renacer Las Palmas de Gran Canaria como Olinda. Una “ciudad completamente nueva que en sus dimensiones reducidas conserva los rasgos y el flujo de linfa de la primera Olinda y de todas las Olindas que han brotado una de la otra; y dentro de este círculo más interno ya brotan, aunque sea difícil distinguirla, la Olinda venidera y aquellas que crecerán a continuación”.

Así es Las Palmas de Gran Canaria, una ciudad orgullosa de su pasado y que, en medio de la dificultad, se abre paso hacia un horizonte de esperanza, por un sendero en el que todos somos y deberemos ser protagonistas.

Señoras y señores, como la historia se muestra a veces caprichosa, y el aniversario de nuestra ciudad ha quedado indisolublemente unido a los rituales de la noche de San Juan en la que el fuego purificador y los sortilegios nos preparan para disfrutar de un estío provechoso, termino deseándoles que se regocijen con los festejos, y a todos los distinguidos, una vez más y en nombre de toda la Corporación representada por los portavoces de los grupos políticos que en este este escenario me acompañan, nuestra más sincera enhorabuena.

Muchas gracias.

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