Organizado por Filmoteca y Fimucité, dentro del ciclo de bandas sonoras del compositor fallecido en Canarias
Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 07 de julio de 2015 / François de Roubaix / Gabinete de prensa
Filmoteca Canaria y Fimucité cierran el ciclo homenaje que vienen dedicando al compositor francés, François de Roubaix en el 40 aniversario de su muerte, con la proyección del documental Les Musiciens de la Pellicule y varios cortos dedicados a su trayectoria artística y personal mañana martes, 7 de julio, en el Teatro Guiniguada en Las Palmas de Gran Canaria, a partir de las 20:30 horas. Esta sesión se repetirá de nuevo el jueves 9 de julio, a la misma hora, en el Aguere Espacio Cultural en La Laguna.
Paralelamente al ciclo, también mañana martes 7, en el Auditorio Infanta Leonaor de Los Cristianos, Tenerife (20:30 horas) se celebrará un concierto del hijo de François de Roubaix, el compositor y trompetista Benjamin de Roubaix, con músicos de jazz de las islas. Filmucité entregará a Benjamin de Roubaix y Patricia de Roubaix un premio honorífico in memoriam a la carrera musical de su padre.
Les Musiciens de la Pellicule (1974). Josée Dayan realiza este documental sobre François de Roubaix como parte de una serie titulada "Los músicos de la películas”. En las primeras imágenes vemos a De Roubaix dirigiendo la orquesta de l'ORTF Nord-Picardie. Después, filmado en su casa, en la rue de Courcelles, François de Roubaix habla de la condición del compositor de música de cine, su método de trabajo, sus gustos musicales. A lo largo del documental, lo vemos componer y grabar una canción, tocando diferentes instrumentos: guitarra, batería, sintetizador.
En la misma sesión se proyectarán los cortos de François de Roubaix, Le Gobbo (20') y Comment ça va, j'm'en fou (15'), y finalmente cierra la sesión Francois de Roubaix.Fan's (24'), dirigido por su hija Patricia de Roubaix.
Este ciclo dedicado a François de Roubaix (Neuilly-sur-Seine, Francia, 1939 - Tenerife, 1975), le rinde homenaje con motivo del 40 aniversario de su muerte en Los Cristianos, en Tenerife, el 20 de noviembre de 1975. De Roubaix fue un enamorado de las islas Canarias, donde solía venir varias veces con su familia y practicar su deporte favorito, submarinismo. Precisamente practicando buceo murió accidentalmente a los 36 años y está enterrado en el cementerio de Arona, Tenerife.
Músico autodidacta, De Roubaix no recibió ninguna educación musical formal, pero a los 15 años se interesó por el jazz. Con sus amigos, formó una banda de música. Al mismo tiempo aprendió con su padre, Paul de Roubaix, productor de películas educativas, acerca del arte de hacer cine. Mientras realizaba la tarea de ayudante de montaje en un cortometraje dirigido por Robert Enrico, éste le propuso componer también la música, aceptando y encontrando así la manera de conciliar su devoción por el cine y la música.
Entre 1961 y 1975 compuso más de cincuenta bandas sonoras de películas, entre las que destacan El silencio de un hombre, Diabólicamente tuyo, Último domicilio conocido, Adiós, amigo y El viejo fusil, galardonada con un premio César del cine francés a título póstumo. El aspecto más llamativo de la música de De Roubaix fue su versatilidad; por un lado era capaz de crear melodías simples y fáciles de recordar, por otro experimentó audazmente con diferentes timbres y técnicas de grabación.
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