Girona (Cataluña), 27 de julio de 2015 / Cartas al Director / Enric Barrull Casals
El chiísmo iraní, históricamente enfrentado al sunnismo mayoritario del mundo musulmán, se ha volcado en ayuda al régimen sirio de Bachar el Asad al tiempo que ha acudido en socorro de su aliado iraquí, enfrentado al llamado Estado Islámico, de raíz sunnita radical. En buena lógica, el acuerdo con las potencias occidentales refuerza la estrategia internacional en la lucha contra el yihadismo, al tiempo que rebaja los recelos de la ambigua Arabia Saudita, que tanto temía la supuesta posesión del arma atómica por parte de Irán. Será el tiempo y la altura moral de los dirigentes de todas las partes involucradas, las que determinen el alcance histórico de este acuerdo que, en principio, tiene más partes positivas que negativas. Tiene más de bueno que de malo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario