Girona (Cataluña - España), 04 de marzo de 2016 / Cartas al Director / Jaume Catalán Díaz
Con sus discursos en el debate de investidura, el líder de Ciudadanos se arriesga a pagar un alto precio al utilizar su doble lenguaje: moderado, moderno y dialogante en sus intervenciones, pero acomodaticio en su intención política, al otorgar su apoyo al PSOE en nombre de un cambio de rumbo que parece más un mito que un auténtico programa de gobierno.
La nota discordante, no obstante, en el debate ha sido interpretada por un Pablo Iglesias radicalizado en el fondo y en la forma, que se dirige con gestos y palabras de ruptura hacia su público, pero que puede esconder un engañoso pragmatismo de última hora, ¿hará lo que la CUP? Las minorías bailan al son de los réditos posibles que significan sus apoyos. Por ahora, cada uno ha mostrado sus fortalezas y debilidades cara a una larga carrera, que ciertamente por en estos momentos apunta a larga.
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