Girona (Cataluña - España), 21 de abril de 2016 / Cartas al Director / Enric Barrull Casals
El terremoto que ha sacudido este fin de semana la costa de Ecuador ha sembrado de muerte y destrucción el país. Todavía es difícil hacer balance definitivo del número de víctimas del seísmo que tuvo como epicentro la localidad de Pedernales, pero estamos ante una tragedia que arroja centenares de muertos.
Las imágenes y los sonidos de mucho sufrimiento nos llegan a través de los diversos medios. Y es imposible no sentir compasión por tanto dolor. Esa compasión puede convertirse en solidaridad y en oración. Nuestra ayuda puede ser canalizada de muchas maneras y hay organizaciones de la sociedad civil que tienen larga experiencia en este tipo de emergencias, con las que nos podemos poner en contacto.
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