Coalición Canaria traslada a la Junta Electoral la reiteración del concejal Pedro Arcila, de Sí se Puede, de usar el Ayuntamiento de Santa Cruz para un acto partidista de carácter electoral
Consciente de lo "irrelevante" que resulta en estas elecciones, pretende hacerse con la "franquicia local de Pablo Iglesias", jugando a la confusión de nombres entre sus formaciones
Santa Cruz de Tenerife (Canarias - España), 19 de junio de 2016 / Elecciones Generales 26J - Coalición Canaria (CC - PNC) / Gabinete de Prensa.
Coalición Canaria sale al paso de las críticas vertidas por el concejal de Sí se Puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Arcila, en las que arremetía contra el alcalde de la ciudad y candidato nacionalista al Congreso de los Diputados, José Manuel Bermúdez.
La pataleta de Arcila no sólo es infantil, sino poco creíble: pocas lecciones de democracia puede dar quien está imputado por delito electoral. No se trata de una mera denuncia ante la Junta Electoral, sino la presunta comisión de un delito electoral en las elecciones municipales de hace un año, cuyo procedimiento penal está abierto –él mismo ha tenido que acudir a declarar y se encuentra pendiente de juicio– por distribuir propaganda electoral y votos esa misma jornada y en las proximidades de un colegio. Habrá que ver si, en este caso, se aplica el mismo "baremo" que exige para los demás en cuanto a dimisiones.
A este hecho se suma ahora la reiteración de utilizar la sede municipal institucional y sus medios públicos para un acto partidista de carácter electoral, reconocido y publicado por ellos mismos tanto en medios de comunicación como en redes sociales, pidiendo el voto junto a sus ahora compañeros de IU. Esos hechos ya han sido puestos en conocimiento de la Junta Electoral para que se instruya el correspondiente procedimiento por infracción electoral, de conformidad con lo establecido en el artículo 153, y en caso de apreciarse indicios de un presunto delito electoral tipificado en el art. 144 de la LOREG, se dé traslado al órgano jurisdiccional competente.
Incapaz de contrarrestar los datos objetivos ofrecidos por el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, en cuanto la evolución de la ciudad, Arcila ha preferido jugar una vez más a "aprendiz de Torquemada", juzgando a los demás y repartiendo etiquetas de demócratas o no. Lástima que se olvida de hacer estos juicios cuando se trata, como ocurrió en el último Pleno municipal, de defender la justicia, la democracia y la libertad del pueblo venezolano mediante una moción que debía tener el apoyo de todos los demócratas.
Consciente de lo "irrelevante" que resulta en estas elecciones, el señor Arcila pretende hacerse ahora con la "franquicia local de Pablo Iglesias", jugando a la confusión de nombres entre sus formaciones, pero traicionando una parte importante de los fundamentos de su propio partido, que se declara independentista, al mismo tiempo que Podemos se presenta con un concepto profundamente centralista.
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