IUC acusa a Clavijo de dañar el futuro de Canarias al dañar el ITC

“Si el esfuerzo en I+D de España es de los más reducidos de la Unión Europea, el de Canarias es casi despreciable”

Santa Cruz de Tenerife (Canarias - España), 16 de julio de 2016 - / Polìticas  - Izquierda Unida Canaria (IUC) / Gabinete de Prensa.

Ramón Trujillo, coordinador de Izquierda Unida Canaria (IUC), denuncia que el Gobierno de Fernando Clavijo “daña el futuro de Canarias, al seguir deteriorando y poniendo en peligro al ITC, en una comunidad autónoma en donde el escaso gasto en I+D es un acto de irresponsabilidad contra el futuro del Archipiélago”.

Trujillo señala que “los datos objetivos evidencian el desprecio acumulado de los gobernantes canarios hacia la economía del conocimiento y hacia la investigación. Y, asimismo, evidencian que están estableciendo un marco estructural económico en Canarias de escasa densidad tecnológica, escasa productividad y generador de empleos de bajos salarios”.

El coordinador de IUC apunta que Canarias sólo aporta el 1,7% del gasto de España en I+D, aunque el PIB regional supone el 3,9% del PIB de España. En el Archipiélago hay cinco personas ocupadas en I+D, por cada mil habitantes, mientras que la media estatal es de 11,8 ocupados por cada mil habitantes. “Si el esfuerzo en I+D de España es de los más reducidos de la Unión Europea, el de Canarias es casi despreciable”.

Trujillo recuerda que, hasta una entidad liberal como el Círculo Cívico de Opinión, ha calculado que, si España hubiera invertido en I+D el mismo porcentaje que el resto de países de la OCDE, desde 1970, habríamos alcanzado una renta por persona un 20% superior en 2005.

Para el portavoz de IUC, “lo más grave es que el dogmatismo privatizador y ultraliberal de Clavijo y su Gobierno no entienden el papel clave del sector público en la I+D en un estado moderno. Mariana Mazzucato, una experta que ha asesorado a la Comisión Europea y al Gobierno británico en materia de I+D, explica que, entre 1971 y 2006, 77 de las 88 innovaciones más importantes realizadas en Estados Unidos dependieron de la financiación del Gobierno federal. “Está claro”, concluye Trujillo, “que los gobernantes capitalistas de Estados Unidos entienden el papel insustituible del Estado en la I+D, a diferencia de sus homólogos ultraperiféricos, atrapados por las anteojeras que supone ser los medianeros de cuatro constructores privilegiados por haber capturado al regulador”.