SALT (Girona - Cataluña), 14 de agosto de 2016 / Cartas al Director / Valentín Abelenda Carrillo
Diversos acontecimientos y tomas de posición resucitan de algún modo la perniciosa guerra contra el mal de George W. Bush, no olvidemos que ha sido uno de los grandes incentivos para el recrudecimiento de la yihad, aunque haya evitado otros graves atentados en Estados Unidos.
Cierto que millones de ciudadanos inocentes, que sufren de cerca la tragedia del terrorismo, padecen también el incremento de las múltiples incomodidades en la vida ordinaria, reductoras de su libertad. Si en el pensamiento se habló de los filósofos de la sospecha, recuerdo que la lucha contra el terrorismo no es una guerra, pareciera que esa desconfianza campe por sus fueros en la vida social, como si hubiéramos llegado a un efectivo siglo de la sospecha.
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