jueves, 25 de agosto de 2016

San Bartolomé recibe honores del último sacerdote de Tunte


El pregonero de las fiestas de Santiago de Tunte 2014, Juan Francisco Macías Álvarez, de 37 años, ordenado cura el pasado mes de abril, celebró su primera misa en su pueblo natal este miércoles

Tunte (San Bartolomé de Tirajana - Canarias), 25 de agosto de 2016 / festividad de San Bartolomé / Gabinete de Prensa.


A las 12:15 de este miércoles, el último cura nacido en Tunte hace 37 años, Juan Francisco Macías Álvarez, inició vestido de púrpura el ofició de su primera misa en su pueblo natal, coincidiendo con el día grande de la festividad de San Bartolomé, patrono del municipio.


Lo hizo con una iglesia a 28 grados, oliente a sahumerio de incienso y abarrotada de expectantes fieles, muchos con abanicos. En la primera fila estaban sentados sus padres, y en las bancadas posteriores el resto de su extensa y prolija familia, que no quisieron perderse este memorable acontecimiento.


“Gracias San Bartolomé por dejarme compartir contigo este día de tu fiesta, el día de todo el municipio. Es un día especial para mí, porque es la primera vez que celebro una misa en mi pueblo natal. Tengo muchos recuerdos en mi corazón y en mi mente, y tengo presente a mucha gente”, fueron sus primeras palabras.


“San Bartolomé fue uno de los doce hombres que conoció a Cristo, que comió con él, que escuchó su voz y vio sus milagros, que le cambió el corazón. San Bartolomé dio la vida por Cristo, y eso es el sacerdocio: dar la vida por Cristo entregada a los demás”, apuntó el joven cura de Tunte en su primera misa en el mismo templo donde fue bautizado, donde también se confirmó y donde incluso llegó a impartir clases de catequesis a los niños del pueblo.


Ordenado sacerdote el pasado 23 de abril en la Catedral de La Almudena de Madrid, donde ejerce como párroco local, Juan Francisco Macías presidió la misa en honor de San Bartolomé acompañado por el rector del Seminario Diocesano de Las Palmas, Salvador Santana, y de los párrocos de San Juan de Telde, Cruz de Piedra de Las Palmas, El Tablero, y Castillo del Romeral.

Una despedida

Lo acompañaron también el párroco de Las Huesas (Telde), Vicente Santana Quintana, nacido en Tunte en marzo de 1941, y el actual párroco de Tunte y Santa Lucía, Juan Santiago Quintana Quintana, quien confesó ante los fieles que esta sería su última misa como sacerdote de la zona de Las Tirajanas, porque en septiembre se trasladará a Moya como párroco de San Andrés, El Pagador y San Felipe. “EL Obispo me ha concedido esa caridad para que pueda cuidar de mi padre, un hombre que ya tiene 91 años y necesita compañía porque está sólo”, dijo.


Tras el ‘Aleluya’ cantado por Salvador Santana y la lectura del Evangelio según San Juan, Macías Álvarez agradeció la presencia de su familia, de las autoridades (“Me alegra mucho ver que las autoridades de nuestro Ayuntamiento están presentes en la festividad de nuestro patrón”, dijo), y del pueblo (“Querido pueblo”, apuntó), y centró su homilía en los prejuicios, valoraciones y juicios de valor, y en la fe como mecanismo de vida y salvación.

La homilía

“Estamos en un mundo y en una sociedad donde la fe está aparcada. El hombre ha alcanzado un desarrollo racional, científico y social donde Dios no importa en absoluto. Desde la Ilustración (s.XVII) Europa se ha empeñado en sacar de nuestra vida a nuestro creador, pero eso es imposible y contra natura, porque llevamos la huella dactilar de Dios en nuestro ser y en nuestra existencia. Por eso nuestro corazón no deja de desear, porque tiene hambre y sed de infinitud, porque tenemos vocación de ser como Dios”, subrayó. “Con la fe del apóstol San Bartolomé, agarrémonos a San Bartolomé y pidámosle con alegría, con fuerza, con optimismo, con ilusión por todos nuestros problemas, porque si hay fe hay esperanza y hay vida”, dijo.


Juan Francisco Macías Álvarez, también diplomado en Filosofía y licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración además de máster en Diplomacia y Relaciones Internacionales, fue pregonero de las fiestas del Apóstol Santiago en el casco histórico de Tunte hace dos años.


Al acabar la misa, Juan Francisco Macías y el resto de los sacerdotes, junto al alcalde Marco Aurelio Pérez y al resto de las autoridades municipales e insulares que se dieron cita en la ceremonia, acompañaron a los fieles en la procesión del icono del Santo por las principales calles del pueblo, amenizada por los acordes de la Banda Isleña.


Desde la plaza, la guagua de vecinos llegados desde La Isleta (vienen desde hace 30 años) aguardaban ociosos el momento de compartir el tradicional sancocho popular y la verbena de agua con los que la comisión de fiestas brinda cada año a la afición del patrón.

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