Han sido incautados 100 kilos de estupefaciente
Actuaban en las dársenas de Barcelona y Tarragona, y se habían especializado en extraer droga del interior de contenedores que provenían de Sudamérica, para entregarla posteriormente a los narcotraficantes que los habían contratado
Utilizaban el método del “gancho ciego” o “rip off", uno de los sistemas más comunes empleado por los cárteles de la droga para introducir cocaína en España
Han sido detenidas 14 personas y se han efectuado 9 registros en las provincias de Barcelona, Tarragona y Valencia, donde se han intervenido dos pistolas y un revólver simulados, además de diversos dispositivos electrónicos y dinero
Barcelona (España), 19 de junio de 2013 / Drogas - Sucesos / Gabinete de Prensa.
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización dedicada a la recepción de cocaína en puertos catalanes y se han incautado de 100 kilos de este estupefaciente. Este grupo actuaba en las dársenas de Barcelona y Tarragona, y se había especializado en la extracción de droga de contenedores que provenían de Sudamérica, para entregarla posteriormente a los narcotraficantes que los habían contratado.
En el marco de esta operación han sido detenidas 14 personas y se han efectuado 9 registros en las provincias de Barcelona, Tarragona y Valencia, donde se han intervenido dos pistolas y un revólver simulados, además de diversos dispositivos electrónicos y dinero. La organización desmantelada contaba con una amplia infraestructura y utilizaba el método del “gancho ciego” o “rip off” para introducir cocaína en España.
Relacionados con actividades laborales de los puertos
Durante varios meses, agentes especializados en la lucha contra el narcotráfico han investigado las actividades de un grupo de personas posiblemente vinculadas con el tráfico de cocaína. A medida que avanzaron las pesquisas, los policías comprobaron que los investigados disponían de la infraestructura necesaria para alijar envíos de estupefaciente transportado en contenedores, llegados a España por vía marítima desde Sudamérica. En concreto averiguaron que sus integrantes trabajaban como estibadores, transportistas, gruistas o trabajadores de oficina relacionados con la logística de los puertos de Barcelona y Tarragona.
Intentos fallidos
Durante febrero y marzo pasados, los agentes detectaron que se habían intensificado por parte de esta organización las gestiones para la recepción de cargamentos de cocaína en el puerto de Tarragona. En estos meses los investigadores detectaron dos movimientos para recibir el estupefaciente, pero que finalmente se vieron frustrados por la vigilancia que establecieron las autoridades aduaneras sobre contenedores sospechosos llegados desde Sudamérica.
Finalmente, a finales de abril, se detectó de nuevo un incremento de los contactos y reuniones para preparar la recepción de una nueva partida de droga con destino al mismo puerto. Este último envío llegó finalmente a España el pasado día 27 de abril. El dispositivo de vigilancia en torno al buque que llevaba los contenedores con la droga permitió incautar alrededor 100 kilos de cocaína. El estupefaciente venía en el interior de dos contenedores refrigerados dentro de unas mochilas localizadas a simple vista en cuanto se procedió a la apertura de los mismos. En uno de ellos se hallaron 12 kilogramos de cocaína, encontrándose los 88 kilogramos restantes en el otro contenedor.
Una vez intervenida la sustancia estupefaciente, se estableció un amplio dispositivo policial que culminó con la localización y detención de los miembros del grupo investigado. En total hay catorce detenidos, de orígenes español, argentino y colombiano, que han ingresado en prisión.
“Gancho ciego” o “rip off”
La organización desmantelada se había especializado en extraer cargamentos de cocaína enviados a España en el interior de contenedores. El modus operandi de este grupo tenía su punto de partida en la introducción de la droga por parte de narcotraficantes en puertos sudamericanos. Aprovechaban el momento de cierre de los contenedores, una vez que se les que ya se les había introducido la carga legal, para fracturar los precintos originales y colocar dentro bolsas de deporte cargadas de cocaína. Una vez introducida la droga, colocaban nuevos precintos.
Las empresas propietarias de la carga legal normalmente ignoran la presencia de la sustancia estupefaciente en el interior de los buques. En algunas ocasiones, incluso se introduce la droga una vez que el barco ya ha zarpado. Finalmente, cuando los barcos arriban a los puertos españoles, personas que trabajan en los puertos u organizaciones que se dedican expresamente a esta tarea, recuperan la mercancía y se la entregan a la organización de narcotraficantes que les ha contratado para realizar estas labores.
La operación ha sido llevada a cabo de manera conjunta por agentes de la Brigada Central de Estupefacientes -UDYCO Central de la Comisaría General de Policía Judicial- y de las Jefaturas Superiores de Policía de Cataluña y Comunidad Valenciana.