La identidad nacional, la defensa de patrimonio e intereses económicos es lo que califica como nacionalista a una organización. Rivero huye muy bien de dicha calificación.
Santa Cruz de Tenerife (Canarias), 14 de septiembre de 2013 / Políticas - ANC / Gabinete de Prensa.
El nacionalismo no se teoriza o se lo "cuelga uno como etiqueta": el nacionalismo se ejerce y se califica después según las formas de cada organización o dirigente representativo de ella. El caso de la defensa a ultranza de Rivero y otros de coalición del proyecto de Chillida para Tindaya se aleja mucho de las formas que necesitamos para la conservación del patrimonio base de nuestra identidad y origen como Pueblo.
La insistencia de Paulino por este atentado cultural, aún después de que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) le obligue a nominar la montaña de Tindaya como Bien de Interés Cultural (BIC) desdice de quienes se autocalifican como nacionalistas e insulta a sus votantes.
La farsa montada hace tres años por el gobierno canario, declarando monumento natural a Tindaya ha sido desmontada por el poder judicial, considerándola nula y obligando al gobierno actual a delimitar la zona BIC, aunque su consideración como tal se considera automática en base a la legislación estatal española y a la Canaria.
Aún así, tanto Coalición como el propio Cabildo majorero advierten que pretenden seguir con su planificación comercial de la montaña sagrada, volviendo a despreciar su condición histórica y patrimonial.
ANC felicita a Ben Magec y agradece su intervención ante el poder judicial, de la que se desprende la sentencia que referenciamos. Pero advierte, tanto a la asociación ecologista como a la ciudadanía, que hemos de ser nosotros mismos quienes estemos vigilantes a los posibles movimientos ilegales tan habituales entre ciertos políticos rendidos a los intereses del capital, que pueden hacer peligrar de nuevo Tindaya y nuestro patrimonio nacional.
