En el marco de una investigación en la que han sido intervenidos más de 114 kilos de este estupefaciente y detenidas otras cinco personas
Para detectar las bolas, que llegaban a sobrepasar los 40 gramos de peso cada una, los agentes tuvieron que solicitar diferentes pruebas médicas
El grupo ahora desarticulado, que contaba con infraestructura en Sudamérica y Europa, también utilizaba envíos postales con destinatarios ficticios para tratar de introducir la droga en nuestro país
Madrid (España), 17 de septiembre de 2013 / Sucesos - Cocaína liquida / Gabinete de Prensa.
Agentes de Policía Nacional han detenido en Barajas a un correo humano que portaba en su organismo 23 cápsulas de cocaína líquida, con un peso aproximado de más de un kilo de estupefaciente. Para detectar las bolas, que llegaban a sobrepasar los 40 gramos de peso cada una, los agentes tuvieron que solicitar diferentes pruebas médicas. Este arresto se enmarca en una investigación sobre un grupo de narcotraficantes que operaba en Sudamérica, -Ecuador, Perú y Paraguay-, y Europa -concretamente en Reino Unido y España-, y en la que han sido detenidas otras cinco personas e intervenidos más de 114 kilos de este estupefaciente. Los arrestados también utilizaban envíos postales con destinatarios ficticios para tratar de introducir la droga en nuestro país.
113 kilos de líquido viscoso
La investigación comenzó en Valencia el pasado mes de diciembre de 2012 tras conocer la existencia de un grupo de personas que al parecer se dedicaban a introducir droga en nuestro país. Las primeras pesquisas llevaron a los agentes a Toledo, donde se encontraba asentada parte de la organización. Allí interceptaron un primer envío, procedente de Paraguay. Tras ser inspeccionado el contenido de las cajas encontraron dos bidones que contenían una especie de aceite en la parte superior y debajo de éste un líquido marrón viscoso. Una vez analizado se confirmó que se trataba de 47.300 gramos de cocaína líquida, siendo arrestadas entonces dos personas de nacionalidad paraguaya. Poco después, los investigadores detectaron el envío de tres cajas más con la misma procedencia a nombre de otras dos personas que no fueron a recogerlas. Una vez abiertas se comprobó que contenían tres bidones de las mismas características que los anteriores. En esta ocasión contenían 66 kilos de cocaína líquida.
A finales de agosto, ya en la segunda fase de la operación, los agentes averiguaron que en un vuelo caliente, procedente de Perú y con destino Barajas, podría viajar un miembro del grupo con una cantidad de droga en su organismo. Tras localizarle a su llegada al aeropuerto madrileño, se le realizaron diversas pruebas médicas que confirmaron que llevaba 23 bolas en el interior de su organismo, cada una con cerca de 40 gramos de cocaína líquida. El detenido fue hospitalizado e intervenido quirúrgicamente para extraer las bolas de droga del interior de su organismo.
Infraestructura en Sudamérica y en España
Los miembros de la organización afincados en Sudamérica eran los encargados de preparar la sustancia estupefaciente, disponer los medios de ocultación donde debía ser colocada y efectuar todos los preparativos para alojar a los “correos” antes de viajar a nuestro país. Por su parte, los integrantes de la banda que se encontraban en España contactaban con ciudadanos de origen sudamericano que pudieran pasar inadvertidos en los controles aeroportuarios de viajeros. Asimismo buscaban direcciones en distintas provincias de España y personas que accedieran a ser los destinatarios de los envíos donde iría camuflada la cocaína y recibir a los correos. También eran los encargados de financiar los gastos de la operación –manutención, billetes de avión,…- tanto si eran envíos postales como correos humanos.
Los agentes han detenido hasta el momento a seis individuos, dos de ellos en la primera fase, y cuatro más en la segunda, todos ellos en las ciudades de Madrid y Toledo. La operación sigue abierta y no se descartan nuevos arrestos.
La investigación se ha llevado a cabo por agentes pertenecientes a la UDYCO de Valencia, Toledo y Madrid, con la colaboración de la Agencia Tributaria.