Agüimes, 29 de marzo de 2012 / Congreso - Comarca del Sureste / Gabinete de Prensa.
El jefe de Proyecto de Navantia y profesor de Ingeniería Naval y Oceánica de la Universidad de La Coruña, Abel Méndez, ofreció hoy, en el marco del 7º Congreso Internacional de Comarcas Sostenibles, una conferencia sobre el presente y el futuro de las terminales de regasificación offshore, unas instalaciones que “son una realidad a día de hoy y son seguras”.
Durante la ponencia, explicó que en el sistema actual “es necesario poner en el mercado una producción de crudo equivalente a la de Arabia Saudí” para mantener el equilibrio. “De lo contrario, en 40 años no podremos mantener esta situación”. En ese sentido, aseguró que el hueco que deja el petróleo lo cubren las energías renovables y el gas natural, que “es la mejor opción de diversificación por su menor dependencia de los países de la OPEP y porque es una energía más limpia”.
De hecho, Europa, donde el 40% del gas que se consume actualmente es importado (en 20 años será el 70%), consume más gas que crudo y EEUU también lo hará en 2030.
“El gas es el futuro”, apostilló Méndez. Por otro lado, cabe destacar que del gas que se distribuye actualmente y que se transporta por vía terrestre, la mitad proviene de Rusia, “que especula no sólo con el suministro, sino también con los precios”, como ha hecho en los últimos años con Lituania, Ucrania y Bielorrusia, entre otros países.
Por eso, cada vez más se establecen terminales de regasificación offshore, ocupando éstas el 30 por ciento del gas natural que se distribuye en el mundo.
Abel Méndez expuso en su ponencia los beneficios de estas plantas offshore, que “son evidentes”: el menor impacto medioambiental y el menor riesgo para la población, al estar situadas lejos de centros urbanos”.
Como desventajas, sin embargo, nombró tanto el coste de estas plantas –más alto que las terrestres-, la menor disponibilidad por mal tiempo y el escaso almacenamiento de reserva. Tras Abel Méndez, Samantha Caccamo, fundadora y directora general de Social Business Earth habló de cómo el social business puede ser una herramienta económica innovadora para crear un entorno sostenible, es decir, cómo reinvertir los beneficios en la empresa en pro de la sostenibilidad. Según Caccamo, “el capitalismo no sirve únicamente para hacer dinero, sino también para solucionar problemas sociales y medioambientales”.
Para corroborar esta afirmación, expuso varios casos reales de empresas sociales, como la brasileña Eco Arts o Danone, que recuperan sus inversiones y posteriormente reinvierten sus beneficios para crear empleo y desarrollar proyectos sociales. La fundadora de Social Business Earth explicó que las empresas sociales son las empresas que “no crean pérdidas pero tampoco reparten dividendos”.
En las empresas sociales, “los inversores recuperan su inversión si quieren, pero cualquier beneficio que se genere se reinvierte en la empresa para alcanzar el objetivo social”. En ese sentido, las empresas sociales suponen un “cruce entre un negocio tradicional y una ONG, porque utilizan las mismas herramientas económicas que un negocio que quiere maximizar su beneficio, pero sus objetivos son los de una ONG”.
“No tenemos que esperar a que todo lo haga el Gobierno, todos somos empresarios y todos podemos hacer cosas”, dijo Caccamo, quien alentó a la juventud a dar los pasos necesarios para crear este tipo de empresas que suponen un beneficio para la sociedad. Para cerrar la sesión de hoy y con ella la séptima edición del Seminario Internacional de Comarcas Sostenibles, intervino la delegada de la Agencia Estatal de Meteorología en Canarias, Irene Sanz, quien explicó el cambio climático y sus efectos en Canarias.
“El cambio climático es algo global, no se puede saber lo que va a pasar dentro de cien años”, dijo Irene Sanz, quien aseguró que el hecho de que existe un cambio climático “es algo que nadie discute, no es dudable”, pero “a la sociedad se le plantea la necesidad de saber cómo va a ser la evolución del clima en los próximos años y eso dependerá de las decisiones que se tomen en los próximos años, en temas de energía, desarrollo de consumo y también en política”.
“El cambio climático es, en un 90%, de origen humano”, apuntó Sanz, por lo que, de cómo reaccione el ser humano, dependerá que el cambio climático frene su desarrollo o siga produciéndose, porque “cualquier cambio que hagamos en un sistema o ciclos climáticos afecta al resto de sistemas y rompe el equilibrio del sistema climático”. La delegada de la Aemet explicó el efecto invernadero y el porqué del aumento de las temperaturas en los últimos años.
“Lo llamativo no es que hayan aumentado las temperaturas, sino que hayan aumentado tanto en tan poco tiempo”, dijo Sanz, quien explicó que realmente se está produciendo un calentamiento de la tierra, como efecto ”de las cosas que hemos hecho en los últimos años, porque los efectos son a largo plazo”.
Eso quiere decir que, “aunque dejáramos de emitir energía actualmente, no bajaría la temperatura de la tierra, porque los efectos son largos”. Irene Sanz afirmó que el año 2011 fue el año más cálido en España desde que se tiene registro.
A nivel global, las precipitaciones han ido disminuyendo, así como el nivel de nieve. En cuanto al nivel medio del mar, la previsión es que el deshielo y la expansión térmica de los océanos produzca un aumento de 4 milímetros al año en el siglo XXI, “más del doble que en el siglo XX”.
Concretamente para Canarias se prevé un aumento de la temperatura, sobre todo en zonas altas en verano y en zonas bajas en invierno, así como una reducción generalizada de las precipitaciones, mayor en las zonas orientadas al sur, aunque en este aspecto “hay una gran incertidumbre”.