Jerusalén (Israel), 18 de marzo de 2010 |Internacional |Foto AFP / Situación en Cisjordania
Israel levantó su bloqueo en Cisjordania y reabrió al público la explanada de las mezquitas de Jerusalén, pero la Policía seguía el miércoles en estado de alerta en esta ciudad, donde se registraron violentos choques con manifestantes palestinos, los más graves desde hace años.
En el plano diplomático, la tensión disminuyó entre Israel y Estados Unidos, después del tono sumamente vivo de los últimos días, y los dos países reiteraron la solidez de su alianza.
"Nadie habla aquí de una tercera (Intifada, o rebelión popular palestina). El martes hubo algunos focos de violencia en Jerusalén, pero hemos restaurado el orden", declaró el portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld.
"Alrededor de 3.000 policías se mantienen en estado de alerta en Jerusalén, más particularmente en el sector oriental" de la ciudad (anexado por Israel en 1967), para prevenir cualquier nuevo brote de violencia, precisó.
Los medios de información israelíes temen un aumento de la tensión el viernes a la salida de las tradicionales plegarias musulmanas.
El acceso a la Explanada de las Mezquitas de la Ciudad Vieja de Jerusalén, tercer lugar santo del Islam, está "ahora abierto, tanto para los fieles musulmanes como para los turistas", agregó Rosenfeld.
El acceso a la Explanada estaba prohibido desde hacía varios días a los musulmanes de menos de 50 años de edad y a los visitantes no musulmanes.
En otra señal de disminución de la tensión, Israel levantó el bloqueo de Cisjordania, en vigor desde el 13 de marzo.
Por primera vez en un año, esta medida fue impuesta por "razones de seguridad" y no con motivo de un día de fiesta judía.
"En conformidad con una decisión del ministro de Defensa, Ehud Barak, hemos levantado esta noche el bloqueo" de Cisjordania, dijo un portavoz del ejército israelí.
El miércoles por la mañana se registraron choques aislados en los alrededores de Naplusa (Cisjordania). Tres palestinos que lanzaban piedras fueron heridos por soldados israelíes que dispararon balas de goma para dispersarlos, según una fuente médica palestina.
Este retorno a una calma precaria se registra al día siguiente de un "Jornada de la ira" en los territorios palestinos, marcada por enfrentamientos entre manifestantes palestinos y soldados israelíes.