Palafrugell (Girona), 31 de marzo de 2014 / Cartas al Director / José Morales Martín.
Tal vez con la idea de que según fuera la composición del Tribunal Constitucional, podría llegar a pensar que el referéndum seria conforme a la Constitución, craso error puesto que este nunca podría admitir lo que, como lo que a todas luces, era ilegal. Para ello ha recurrido, incluso, a tratar de recusar al presidente y dos magistrados del Tribunal Constitucional a los que se ha acusado de catalonofobia.
Todo este andamiaje político-jurídico montado en el aire, se ha venido abajo con la sentencia del citado tribunal, adoptada por unanimidad, y que respalda al Gobierno para que utilice todos los instrumentos legales previstos por la Constitución para poner fin al desafío soberanista. A la Generalitat sólo le queda un camino para defender su proyecto, tal como recoge la propia sentencia: proponer una reforma constitucional, de acuerdo con las vías establecidas por la propia Carta Magna, lo que equivale a reconocer el imperio del derecho, fundamento de toda democracia.